Henry Constantín Ferreiro fue detenido en el aeropuerto de la provincia de Camagüey junto a Sol García Basulto, corresponsal del portal 14ymedio. Los periodistas se disponían a tomar un vuelo hacia La Habana para cubrir la primera entrega del "Premio Oswaldo Payá: Libertad y Vida" en honor al fallecido opositor político.
Este artículo fue publicado originalmente en sipiapa.org el 21 de febrero de 2017.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó la detención en Cuba de Henry Constantín Ferreiro, director de la revista La Hora de Cuba y vicepresidente regional de su Comisión de Libertad de Prensa e Información; al tiempo que exigió su liberación y reiteró la urgencia de incluir las garantías a la libertad de expresión y la libertad de prensa dentro del marco de la política de acercamiento de Estados Unidos con el gobierno de la isla.
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa de la SIP, Roberto Rock, exigió la inmediata liberación de Constantín. «Demandamos también respeto al trabajo periodístico y al ejercicio de la libertad de expresión en Cuba», agregó Rock, director de La Silla Rota de México. «Las medidas dictatoriales del gobierno de Cuba no han cambiado un ápice, siguen hostigando e irrespetando la libertad de expresión», dijo.
Constantín, nombrado vicepresidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP para Cuba, fue detenido anoche en el aeropuerto de la provincia de Camagüey junto a Sol García Basulto, corresponsal del portal 14ymedio. Los periodistas se disponían a tomar un vuelo hacia La Habana para cubrir el 22 de febrero la primera entrega del «Premio Oswaldo Payá: Libertad y Vida» en honor al fallecido opositor político, otorgado al secretario ejecutivo de la Organización de los Estados Americanos, Luis Almagro.
Según informó 14ymedio, García Basulto relató vía telefónica que fue trasladada a la tercera Estación de Policía del Reparto Montecarlo, donde permaneció hasta que fue liberada poco antes del amanecer, mientras que Constantín aún sigue detenido. Su familia contó que «la policía había montado un operativo alrededor de la casa, pero él ya había salido hacia el aeropuerto».
Rock concluyó que «la apertura de Cuba al mundo será posible cuando se garanticen los derechos humanos de todos los cubanos a las libertades de expresión y de prensa, y mientras esto no ocurra, seguiremos denunciándolo en voz alta».