Luis Fernando Gil, director del informativo "Hora 13", viene recibiendo amenazas constantes desde febrero de 2009.
(FLIP/IFEX) – Luis Fernando Gil, director del informativo «Hora 13» que se emite por el canal local CNC en Cartago, Valle del Cauca, al occidente del país, viene recibiendo amenazas constantes desde febrero de 2009. Seis meses después, las intimidaciones persisten.
El 19 de febrero, el periodista llevó como invitados a su programa a integrantes del comité cívico de Cartago, quienes estaban organizando una marcha de protesta contra la alcaldía local por el posible incremento de un impuesto local. Tras la emisión del noticiero, varias personas llamaron al medio de comunicación para manifestarse a favor o en contra de la protesta. Una de las llamadas fue hecha directamente al celular del periodista y procedía de un número privado (que no permite su identificación). El interlocutor le dijo a Gil, «Usted ha sido declarado objetivo militar. Si sigue apoyando marchas, se muere».
Al día siguiente, Gil fue abordado por un desconocido que le advirtió que no debía meterse con el alcalde. El hombre se retiró junto con cinco sujetos más que lo acompañaban. El periodista puso estos y otros hechos en conocimiento de las autoridades. Igualmente, le manifestó lo sucedido al alcalde de Cartago, Germán González Osorio.
No obstante, las amenazas persistieron. El 13 de mayo, el periodista recibió en su oficina un sufragio con nuevas amenazas. Posteriormente, el 18 de julio, recibió una llamada en la cual lo intimidaban nuevamente y le informaban que ya tenían conocimiento de las medidas de protección que actualmente le brinda el Programa de Protección a Periodistas del Ministerio del Interior.
En diálogo con la FLIP, el mayor Néstor Romero, comandante del sexto distrito de la Policía del Valle del Cauca, aseguró que desde que se conocieron las amenazas contra el comunicador, la policía ha estado muy atenta para brindarle diferentes medidas de seguridad. La FLIP trató de comunicarse con el alcalde González, pero no fue posible.
Fuentes cercanas a la FLIP en el departamento consideran que la situación de riesgo del periodista es grave, no sólo por el tipo de amenazas que ha recibido, sino por la actual situación de orden público de Cartago. La ciudad tiene serios problemas de seguridad debido a la presencia fuerte de grupos vinculados al narcotráfico. En los últimos cinco años dos periodistas han sido asesinados en ese municipio.
La FLIP manifiesta su preocupación por las amenazas reiteradas contra el periodista Gil y solicita a las autoridades mantener y brindar de manera eficaz las medidas de protección que le han sido aprobadas. Así mismo, exhorta a la Fiscalía General de la Nación para que encuentre a los responsables de estas intimidaciones.