El Centro se transformará en un hub para los equipos de protección a periodistas, especialmente chalecos antibalas y cascos, muy difíciles de encontrar actualmente. Este espacio será, además, un centro de recursos para los periodistas que necesiten asistencia financiera o psicológica.
Este artículo fue publicado originalmente en rsf.org el 4 de marzo de 2022.
Gestionado junto a su colaborador local, el Institute for Mass Information (IMI), Reporteros Sin Fronteras (RSF) abre un centro presencial y digital destinado a los periodistas en peligro, en el actual contexto de la invasión rusa y la guerra de la información.
Reporteros Sin Fronteras anuncia la creación del Centro para la Libertad de Prensa de Lviv (Ucrania), cuya vocación es transformarse en un hub para los equipos de protección a periodistas, especialmente chalecos antibalas y cascos, muy difíciles de encontrar actualmente. Este espacio será, además, un centro de recursos para los periodistas que necesiten asistencia financiera o psicológica.
Ubicado en Lviv, en el oeste del país, el centro se instalará en los locales del Lviv International Media Center, una sala de prensa impulsada por el consejo municipal local. Los periodistas extranjeros pueden trabajar desde las 08.00h a las 20.00h con conexión a Internet, capacidad para retransmitir en directo y cuentan con un refugio para resguardarse, en caso de ataque. Este espacio creado por RSF se gestionará junto al Institute for Mass Communication (IMI), una organización colaboradora de Reporteros Sin Fronteras en Ucrania, desde 2014.
El Centro dispondrá de una interfaz digital para canalizar las demandas y evaluar las necesidades de la prensa. Tanto RSF como IMI reciben a diario centenares de peticiones de periodistas que necesitan asistencia, ya sea transporte, ayuda humanitaria o material para cubrir sus reportajes. La creación de un sitio de Internet de estas características permitirá facilitar el trabajo de las organizaciones en defensa de la libertad de prensa.
RSF también pondrá su tecnología Collateral Freedom, a disposición de los medios independientes ucranianos censurados, para sortear posibles bloqueos de Internet, gracias a “webs espejo” creadas en servidores internacionales.
“Desde el primer día, RSF está al lado de los periodistas ucranianos y de los reporteros internacionales en peligro”, explica Christophe Deloire, secretario general de Reporteros Sin Fronteras. “Las necesidades son inmensas e incluyen desde kits de primeros auxilios, hasta ayuda humanitaria, pasando por equipos de protección o financiación para los medios… Llamamos a los donantes internacionales y a los organismos de prensa a apoyar a RSF para hacer llegar a la organización los fondos y el material necesarios, en los próximos días”, añade.
“Los periodistas en Ucrania están obligados a trabajar en condiciones extremadamente peligrosas”, afirma la directora del IMI (Institut for Mass Information), Oksana Romaniuk. “Su coraje nos permite a todos conocer la realidad de la agresión rusa en Ucrania. Su trabajo preserva el derecho a la información y ayuda a luchar contra las noticias falsas. Apreciamos el apoyo de nuestro veterano colaborador RSF y juntos pondremos todos los medios para proteger el trabajo de los periodistas en Ucrania”, añade.
Según Hrystyna Lebed, coordinadora del Centro para la Libertad de Prensa, “la producción y la difusión de información fiable sobre la guerra es fundamental para nosotros los ucranianos. Nuestro país está siendo atacado y estamos luchando por nuestra libertad. Haremos todo lo necesario para que los periodistas puedan trabajar y los medios, difundir sus noticias”.
El Centro para la Libertad de Prensa de Lviv colabora estrechamente con el programa de apoyo a los periodistas ucranianos de la red de periodistas europeos n-ost. Entre los primeros apoyos con los que ya cuenta este espacio figuran los de la Limelight Foundation y la Fondation Adessium, en Países Bajos; la Schöpflin Foundation, en Alemania; la Fondation du Roi Baudouin, en Bélgica y la Oak Foundation, en el Reino Unido, así como los de decenas de donantes individuales. RSF y el IMI agradecen a todos ellos su compromiso.