(RSF/IFEX) – RSF denuncia las amenazas de muerte y las presiones permanentes que padece Gilberto Martínez Prado, director de la emisora de Colmundo Radio en Ibagué (Departamento de Tolima, centroeste del país). «La protección policial que, desde hace dos años, tiene Martínez Prado no le garantiza por sí sola el libre ejercicio de su trabajo. […]
(RSF/IFEX) – RSF denuncia las amenazas de muerte y las presiones permanentes que padece Gilberto Martínez Prado, director de la emisora de Colmundo Radio en Ibagué (Departamento de Tolima, centroeste del país).
«La protección policial que, desde hace dos años, tiene Martínez Prado no le garantiza por sí sola el libre ejercicio de su trabajo. Esa protección, concedida por el gobierno colombiano, no exonera a las autoridades de su deber de investigar los casos de corrupción levantados por el periodista, que provocan las amenazas de muerte y el acoso que sufre, y que le han obligado a marcharse de la región, en varias ocasiones», ha declarado RSF.
El 26 de abril de 2005, al llegar a su oficina de Colmundo Radio, Martínez Prado encontró entre su correo una carta de amenazas, formuladas así: «Siga denunciando que así va muy bien, gran hijueputa, escúdese en ese micrófono que le da grandeza pero fresco malparido que en el cementerio todos terminan». Según la Fundación para la Libertad de Prensa (organización colombiana de defensa de la libertad de prensa, colaboradora de RSF), en las últimas semanas el periodista estaba investigando un caso de malversación en una caja de compensación familiar [un fondo nacional de ahorros], en el que está implicado un ex parlamentario de Tolima.
Paralelamente a sus actividades de periodista, Martínez Prado es miembro del Comité de seguimiento del pacto transparencia que vigila el conducto de funcionarios públicos de Ibagué. Desde 2000 está especializado en la lucha contra la corrupción local. «Mis problemas comenzaron a partir de enero de 2003», ha explicado a RSF, «cuando denuncié un sistema de corrupción en el antiguo municipio, y las relaciones entre éste y los narcotraficantes. En esa época asesinaron a mi amigo Félix Martínez Ramírez, abogado y miembro del Comité». El periodista acusa al padre del ex alcalde de Ibagué de haber perpetrado el crimen. «La fiscalía 23 de Bogotá ordenó la captura de Mario Rodríguez Padilla, en tanto que presunto autor intelectual del asesinato. Esa orden no se ha ejecutado todavía, y yo soy un testigo de cargo en el caso».
En marzo de 2003, el Departamento administrativo de seguridad concedió una protección especial al periodista. Desde entonces, 37 guardaespaldas se han relevado para garantizar su protección. «Pero las amenazas de muerte nunca han parado. Varias veces me he tenido que marchar de la región, y sacar a mi familia». La protección se renovó el 2 de septiembre de 2004, pero el periodista dice que «teme que se acabe pronto».