(RSF/IFEX) – Tras la muerte, en menos de una semana, de dos sospechosos a los que se buscaba por su presunta participacion en el asesinato del periodista Tim Lopes, RSF se ha manifestado muy «preocupada» por el cariz que está tomando la investigacion. «Cuando uno de los sospechosos ha muerto durante un intercambio de disparos […]
(RSF/IFEX) – Tras la muerte, en menos de una semana, de dos sospechosos a los que se buscaba
por su presunta participacion en el asesinato del periodista Tim Lopes, RSF se ha manifestado muy «preocupada» por el cariz que está tomando la investigacion. «Cuando uno de los sospechosos ha muerto durante un intercambio de disparos con la policía, que intentaba detenerle, nos sentimos
extremadamente preocupados por las informaciones que hablan de la corrupcion de policías por los asesinos del periodista», declaro Robert Ménard, secretario general de RSF.
En una carta dirigida a Fernando Henrique Cardoso, Presidente de la República, la organizacion le ha pedido que se lleve a cabo una investigacion profunda sobre las circunstancias de la muerte de los dos sospechosos, y especialmente sobre la de Mauricio de Lima Mathias, muerto cuando intentaban detenerle. «Resultaría escandaloso que algunos elementos de la policía contribuyeran a mantener el crimen impune», manifesto Ménard preocupado, recordando que «este odioso crimen ha provocado una profunda indignacion, tanto en la sociedad brasileña como en la comunidad internacional».
Igualmente, RSF ha pedido que se le mantenga informada de los resultados de la investigacion sobre la presunta corrupcion de funcionarios de la policía por parte de Elías Pereira, el jefe de la banda que ejecuto al periodista. Finalmente, la organizacion ha exigido que se adopten medidas para garantizar la seguridad de los cinco sospechosos que actualmente se encuentran detenidos, en relacion con este caso, así como la de los testigos.
Uno de los presuntos asesinos de Lopes, André da Cruz Barbosa, alias «André Capeta» (André el Diablo), murio de un disparo en la cabeza, el 13 de agosto de 2002. Según la policía, el malhechor se suicido. Tampoco descarta que pudiera ser abatido por una banda rival, o por un miembro de su propia banda. Según Aldney Zacharias Peixoto, un representante del Ministerio Público, Barbosa
habría podido ser considerado como un hombre que sabía demasiado y ser ejecutado por algunos policías deshonestos, a los que su propia banda pagaba tradicionalmente, para garantizar su proteccion.
Ya el 8 de agosto, de Lima Mathias, otro sospechoso en la muerte del periodista, murio a consecuencia de unos disparos cuando la policía intentaba detenerle en el suburbio de Vigario Geral (norte de Río), donde estaba escondido. Otros de los sospechosos le habían implicado en la muerte del periodista, y estaba incluido entre las cuatro personas buscadas por la policía en este asunto.
Según la Agencia France-Press, la policía recibio recientemente una llamada anonima afirmando que Elías Pereira, alias «Elías Maluco» (Elías el Loco), el jefe de la banda de traficantes de droga que ejecuto al periodista», «pago 600.000 reales (195.000 $US ; 199.400 euros) a algunos policías deshonestos, para que le dejaran tranquilo». Una informacion que ha sido desmentida por Francisco Bras, el comandante de la policía militar. Sin embargo, Sergio Aguilar, secretario de la Seguridad Pública de Río de Janeiro, declaro «que es muy posible que Elías Maluco disfrutara de la proteccion de algunos policías corruptos». Actualmente, cinco funcionarios están siendo sometidos a una investigacion.
En el marco de la investigacion sobre la muerte de Lopes, continúa la búsqueda de dos sospechosos: Elías «el Loco» y Renato Souza Lopes, alias «Ratinho» (Ratoncito). Según el diario «O Globo», el 9 de agosto un juez decreto la detencion preventiva de los cinco sospechosos arrestados en este caso. Se trata de Elizeu Felicio de Souza, alias «o Zeu», Angelo Ferreira da Silva («o Primo»), Reinaldo Amaral de Jesús («Kadê» o «Cabê»), Fernando Sátyro da Silva («o Frei») y Claudino dos Santos Coelho («Xuxa»). La decision se tomo a peticion de las dos jueces de instruccion encargadas del caso, Vivian Tavares Henriques y Patricia Mothé Glioche, para evitar que fueran puestos en libertad. Los cinco están acusados de «robo», «tráfico de droga», «homicidios» y «ocultacion de cadáver».
Lopes, del canal TV Globo, fue abatido en la noche del 2 al 3 de junio, cuando investigaba en Vila del Cruzeiro, un suburbio de las afueras de Río de Janeiro, sobre el recurso a la prostitucion infantil, por parte de los traficantes de droga. El periodista fue identificado por los traficantes mientras grababa imágenes, con una microcámara. Según dos de los sospechosos detenidos, fue
torturado y después el baron local de la droga, Elías el Loco, lo mato a sablazos antes de ser quemado. El 5 de julio, fueron formalmente identificados, como pertenecientes a Lopes, los restos humanos encontrados en un cementerio clandestino de la favela de Grota en Río de Janeiro.