(RSF/IFEX) – RSF ha expresado su preocupación por el robo del que, el 28 de septiembre de 2004, fue víctima el bimensual «El Periodista». «Como el asalto podría tener relación con los artículos de la revista, le pedimos que se efectúe una investigación a profundidad, a fin de que los autores sean identificados y castigados», […]
(RSF/IFEX) – RSF ha expresado su preocupación por el robo del que, el 28 de septiembre de 2004, fue víctima el bimensual «El Periodista».
«Como el asalto podría tener relación con los artículos de la revista, le pedimos que se efectúe una investigación a profundidad, a fin de que los autores sean identificados y castigados», ha manifestado RSF en una carta dirigida al Ministro del Interior, José Miguel Insulza. «Nos sentimos aun más preocupados porque Francisco Martorell, director del bimensual, ya había recibido amenazas en las semanas precedentes», añadió la organización, que desea mantenerse informada de los avances de la investigación.
El 28 de septiembre, hacia las 11:30 p.m. (hora local), unos desconocidos entraron en el local de «El Periodista», situado en Ñuñoa, un municipio parte de Santiago metropolitano. «Robaron los cuatro ordenadores que contenían toda la información contable y financiera del medio de comunicación», ha declarado Martorell a RSF. Añadió que no robaron ningún otro objeto de valor, a pesar de que eran muy visibles en las oficinas. También pintaron inscripciones injuriosas en la fachada del edificio. El sonido de la señal de alarma provocó la huída de los ladrones.
Para Luis Casado, presidente del consejo de edición de la revista, quien reside en Francia, el robo «no [fue] obra de unos aficionados». Ha dicho que desconoce el motivo del asalto. Simplemente mencionó que desde su creación en noviembre de 2001, el periódico ha cubierto temas sensibles. Martorell tampoco descarta ninguna hipótesis. Señala que, entre el 19 de agosto y el 24 de septiembre, le han amenazado en tres ocasiones. Uno de los mensajes, que también recibió Mónica Guerra del diario «El Mercurio», estaba firmado por un misterioso grupo autodenominado «Gentes de Quilicura». En noviembre de 2003, «El Periodista» publicó algunas informaciones sobre casos de presunta corrupción en la municipalidad de Quilicura, una ciudad de los arrabales de Santiago. El 31 de octubre se celebrarán elecciones municipales. Martorell precisó también que el asalto se ha producido en el momento en que han aumentado considerablemente los abonados de la revista, asentando su base financiera.