(RSF/IFEX) – RSF manifiesta su preocupación ante el hecho de que, el 11 de junio de 2008, el gobierno emitiera un decreto declarando «empresa estratégica» al Canal 7 de televisión, y nombrara a cinco ministros para dirigirlo. «La decisión se ha tomado en un contexto de extrema polarización política y de enfrentamiento entre medios de […]
(RSF/IFEX) – RSF manifiesta su preocupación ante el hecho de que, el 11 de junio de 2008, el gobierno emitiera un decreto declarando «empresa estratégica» al Canal 7 de televisión, y nombrara a cinco ministros para dirigirlo.
«La decisión se ha tomado en un contexto de extrema polarización política y de enfrentamiento entre medios de comunicación gubernamentales y medios de oposición. Es primordial que todos los implicados tengan cuidado de no poner sus intereses políticos por delante del respeto al pluralismo informativo», ha declarado RSF.
Tras la publicación del decreto en el boletín oficial, el 11 de junio, Juan Ramón Quintana, Ministro de la Presidencia de Evo Morales, asumió la dirección de la Agencia Nacional de Televisión Boliviana (ENTVB). Del nuevo comité de dirección de la Agencia forman también parte otros cuatro ministros del Estado: Graciela Toro, Magdalena Cajías, Luis Arce y Oscar Coca, ministros respectivos de Planificación, Educación, Finanzas y Obras Públicas.
Estas nuevas medidas han provocado una fuerte reacción en la Asociación Nacional de Prensa (ANP), principal sindicato de propietarios de periódicos, que las denuncia como un atentado a la libertad de prensa y expresión. Entre otras cosas, a la ANP le preocupa que en el decreto se establezca que los ministros deben «elaborar estrategias y planes para el desarrollo de las actividades de la ENTVB, en el marco de las políticas establecidas por el gobierno nacional».
Juan Javier Zeballos, director ejecutivo de la ANP, ha reaccionado recordando que los medios encargados de la comunicación del Estado no tienen que estar al servicio de un ala política. Por su parte, Juan Francisco Flores, ex gerente de la ENTVB, ha condenado lo que considera una intervención directa del gobierno en el tratamiento de la información.
En reacción a estas acusaciones, el actual director de Canal 7, Irguen Pastén, ha dicho a la prensa que el funcionamiento de la emisora televisiva no ha cambiado con el nombramiento del nuevo equipo de dirección. Ha añadido que, por una parte, los gobiernos de muchos otros países ya usan este tipo de control y, por otra, los dirigentes nombrados por el Estado solo se encargan de la coordinación de las actividades institucionales, por lo que la medida no pone en cuestión la autonomía de los periodistas.