(FLIP/IFEX) – Luego de siete años de emisión continua, los periodistas y analistas Ramón B. Jimeno, Juan Manuel López y Alejo Vargas decidieron cancelar el programa radial «Tercera Dimensión», que se transmitía en la emisora Bogotana, Radio Santafé, luego de que las directivas de la emisora les solicitaran replantearan el contenido del mismo. El espacio […]
(FLIP/IFEX) – Luego de siete años de emisión continua, los periodistas y analistas Ramón B. Jimeno, Juan Manuel López y Alejo Vargas decidieron cancelar el programa radial «Tercera Dimensión», que se transmitía en la emisora Bogotana, Radio Santafé, luego de que las directivas de la emisora les solicitaran replantearan el contenido del mismo.
El espacio de análisis y opinión que se transmitía todos los domingos de 11:00 a.m. a 12:00 p.m. (hora local) se emitió por última vez el 10 de octubre de 2004. Según dijo a la FLIP Jimeno, la decisión se tomó después de que la dueña de la emisora, Lulú Bernal, lo instó a revisar el contenido del programa. Al parecer, Bernal no estaba de acuerdo con las críticas que algunas veces le hacían al gobierno del presidente Álvaro Uribe.
En particular, en el programa de despedida se mencionó que la directora habría tomado la decisión de cancelar «Tercera Dimensión» luego de la emisión del 3 de octubre en la que se criticó el tema de la reelección presidencial, lo que habría generado molestias entre los seguidores de Uribe. La FLIP se comunicó con Bernal, quien sólo manifestó que había sido decisión de los analistas y presentadores el no continuar con el espacio.
Según López, director del programa, «el espacio sólo pretendía profundizar y contextualizar las noticias de la semana, así como complementar lo dicho por los medios de comunicación». Agregó que no pretendía ser un espacio de oposición sino de análisis.
La FLIP hace un llamado a los dueños de los medios de comunicación a poner en la balanza la línea editorial del medio con el derecho de los colombianos a ser informados. La libre decisión de un medio de comunicación de cerrar un espacio afecta de manera directa el nivel de información que reciben los ciudadanos y, en algunos casos, puede llegar a convertirse en una forma de censura contra aquellos que asumen posiciones diferentes a las del medio.