(RSF/IFEX) – RSF ha expresado su preocupacion por Luis Felipe Palacios, del diario «La Prensa», quien fue interrogado por la policía, el 18 de julio de 2002, tras haber involucrado a un alto cargo del Ejército en actos de corrupcion. «Cada periodista tiene derecho a que se respete la confidencialidad de sus fuentes de informacion», […]
(RSF/IFEX) – RSF ha expresado su preocupacion por Luis Felipe Palacios, del diario «La Prensa», quien fue interrogado por la policía, el 18 de julio de 2002, tras haber involucrado a un alto cargo del Ejército en actos de corrupcion. «Cada periodista tiene derecho a que se respete la confidencialidad de sus fuentes de informacion», declaro Robert Ménard, secretario general de RSF, en una carta dirigida al ministro de Gobernacion, Arturo Harding Lacayo. Asimismo, añadio que «cualquier periodista interrogado por cualquier motivo relacionado con informacion recabada durante el ejercicio de su actividad [tenía] derecho a no revelar la fuente de ésta» y «nadie [podía] tomar disposiciones para obligarle a ello».
RSF se preocupo por la irregularidad del procedimiento contra Palacios y ha pedido a Harding Lacayo que dé explicaciones. Por otra parte, la organizacion ha protestado contra la prohibicion al camarografo de «La Prensa», Manuel Esquivel, de tomar fotos durante el interrogatorio.
Según informaciones recogidas por RSF, Palacios fue convocado e interrogado como testigo por la Direccion de Investigaciones Criminales (DIC), el 18 de julio, tras la publicacion, ese mismo día, de un artículo revelando la supuesta implicacion de un alto cargo militar en actos de blanqueo de dinero y tráfico de armas. Durante el interrogatorio, se invito al periodista a revelar sus fuentes. El jefe de la policía, el comisario Edwin Cordero, justifico la convocacion de Palacios, declarando que, cuando se trata de narcotráfico, la policía puede actuar «de oficio», es decir sin que se abra una instruccion judicial. Esquivel, el camarografo de «La Prensa» que acompañaba a Palacios, fue obligado a velar el rollo de las fotos tomadas durante el interrogatorio del periodista. El subcomisario Denis Tinoco Zeledon amenazo con detenerle y demandarle porque no había pedido permiso para tomar fotos.