IFEX hace un llamado al Senado brasileño para que se tome más tiempo en debatir un proyecto ley contra el terrorismo que debe votarse el 27 de octubre. La redacción del mencionado proyecto es suficientemente ambigua como para permitir una interpretación demasiado general de las características del delito de terrorismo.
A IFEX, la red global de 104 organizaciones dedicada a promover y defender la libertad de expresión, le preocupa el posible gran alcance de los efectos del proyecto de Ley Contra el Terrorismo que actualmente se está debatiendo en Brasil. El proyecto fue aprobado por la Cámara de Representantes del país en agosto, y se votará en el Senado el martes 27 de octubre. A IFEX le preocupa que el proyecto, tal como está redactado actualmente, plantee una amenaza al derecho de protesta.
Bajo presión de la sociedad civil, la Cámara de Representantes hizo enmiendas al proyecto de ley antes de su votación en agosto, para eliminar una definición de actos terroristas como los motivados por razones ideológicas o políticas, y agregó un párrafo que explícitamente excluye del ámbito de la ley «manifestaciones políticas, movimientos sociales, sindicatos, asociaciones religiosas, profesionales, con fines de protesta social o colectiva».
Lamentablemente, dos senadores, el senador Humberto Costa y el senador Aloysio Nunes Ferreira, han incluido elementos a la actual versión del proyecto que anulan el trabajo de la Cámara y restablecen las referencias a motivaciones ideológicas y políticas para “actos terroristas”, y eliminan también del ámbito de la ley la exclusión de manifestaciones políticas y movimientos sociales. Estos cambios han generado preocupación en la sociedad civil, incluida la oficina local de ARTICLE 19, miembro de IFEX.
Además, la redacción actualmente aprobada es suficientemente ambigua como para permitir una interpretación demasiado general del lenguaje, como que “causar terror social o generalizado” se considera una característica que define el delito de terrorismo. La principal preocupación con este proyecto de ley es que se puede penalizar la protesta social legítima, una preocupación seria en Brasil dadas las masivas manifestaciones del año pasado por los gastos en la Copa del Mundo, algo que probablemente se repita en el periodo previo a los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro.
Todas las actividades incluidas en el proyecto y definidas como actos terroristas ya son punibles según el Código Penal, lo que lleva a la sociedad civil a sugerir que esta iniciativa podría estar buscando una mayor represión contra las protestas en el país. Las organizaciones de la sociedad civil brasileña escribieron en una carta abierta a la presidenta Dilma Rousseff que “La práctica muestra que leyes como esta, en Brasil y el extranjero, han sido usadas reiteradamente para intimidar, controlar y evitar el ejercicio de garantías establecidas en la Constitución, los derechos de movimiento, asociación y manifestación”.
IFEX cree que este proyecto necesita un debate más detallado y minucioso antes de que se vote en el Senado. Existe el riesgo de que sin un debate detallado, Brasil podría adoptar disposiciones que pondrían en peligro libertades democráticas.