(APG/IFEX) – La APG condena el secuestro temporal, amenazas de muerte y agresiones que sufrieron, el 11 de agosto de 2006, seis periodistas de dos telenoticieros y un diario local cuando unos 400 campesinos indígenas los mantuvieron retenidos por más de tres horas en una región montañosa del municipio de Senahú, en la región de […]
(APG/IFEX) – La APG condena el secuestro temporal, amenazas de muerte y agresiones que sufrieron, el 11 de agosto de 2006, seis periodistas de dos telenoticieros y un diario local cuando unos 400 campesinos indígenas los mantuvieron retenidos por más de tres horas en una región montañosa del municipio de Senahú, en la región de Alta Verapaz, en el norte del país.
Los reporteros Aurora Samperio y Darío Chiquitó, del telenoticiero Guatevisión, Rosario Ávila y Hamilton Patxán, del noticiero Telecentro 13, y Rafael Rosales y Edgar López, del diario «Siglo Veintiuno», estuvieron secuestrados temporalmente por grupos de campesinos que portaban armas de fuego y machetes y amenazaron con asesinarlos, cuando cubrían los enfrentamientos que han sucedido en una finca por la tenencia de la tierra.
La comunidad campesina de esa región agrícola, propiedad de los finqueros Roberto Hempstead y William Hempstead Smith, se han dividido en dos bandos, uno que exige títulos de propiedad y prestaciones laborales, y el otro que es dirigido por los finqueros, provocando un estado de violencia, al extremo que el 8 de julio, hubo un enfrentamiento en el que murió uno de los campesinos.
En el incidente del 11 de agosto los campesinos, que hablan quekchí, una de las lenguas indígenas, confundieron a los periodistas que acudieron a la región con funcionarios del gobierno y por esa razón los secuestraron temporalmente y los agredieron. Dirigentes sindicales y campesinos lograron que fueran liberados, cuando ya fuerzas policiales acudían al lugar para rescatarlos.
La APG también condena el secuestro e intimidaciones a reporteros del telenoticiero «Noti-7» del 4 de agosto y 12 de junio, la persecución e intento de secuestro del presidente de la Unión de Cronistas Parlamentarios (UCP) del 7 de agosto, así como el asesinato de un periodistas de la Universidad de San Carlos de Guatemala a manos de la delincuencia (ver las alertas de IFEX del 18 de agosto de 2006). La APG, al conocer los casos, que han sido denunciados públicamente por diversos medios de comunicación social, ha solicitado al gobierno del presidente de la República, Óscar Berger, la intensificación de las investigaciones que realiza el Ministerio Público y la Policía Nacional Civil y que sean procesados los autores.
La APG, ante el estado de violencia, inseguridad y zozobra que vive la población guatemalteca, de la que no escapa el periodista nacional, con pena e indignación denuncia internacionalmente esos penosos casos condenando la pasividad del gobierno y pide a las organizaciones periodísticas mundiales pronunciarse al respecto.