(SIP/IFEX) – Lo que sigue es un comunicado de prensa de la SIP del 3 de mayo de 2001: SIP reitera compromiso con la libertad de expresion y la libertad de prensa en Cuba Texto del periodista independiente Raúl Rivero reseña el drama de la prensa alternativa en la isla Miami (3 de mayo del […]
(SIP/IFEX) – Lo que sigue es un comunicado de prensa de la SIP del 3 de mayo de 2001:
SIP reitera compromiso con la libertad de expresion y la libertad de prensa en Cuba
Texto del periodista independiente Raúl Rivero reseña el drama de la prensa alternativa en la isla
Miami (3 de mayo del 2001) – La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa, da a conocer una nota de su vicepresidente regional por Cuba, Raúl Rivero, quien desde La Habana relata las peripecias del periodismo independiente y ratifica que el periodista Bernardo Arévalo Padron permanece preso por el delito de desacato contra el presidente Fidel Castro y el vicepresidente Carlos Lage.
Tanto el presidente de la SIP, Danilo Arbilla, Búsqueda, Montevideo, Uruguay, como el presidente de la Comision de Libertad de Prensa e Informacion, Rafael Molina, Ahora, Santo Domingo, República Dominicana, expresaron que tal como lo ha hecho durante 42 años, la organizacion hemisférica continuará su compromiso por denunciar los atropellos a la libertad de expresion y exigir el derecho de los ciudadanos cubanos a la informacion, libre de toda tutela estatal.
A continuacion, el texto de Rivero que rinde homenaje al periodismo independiente cubano.
Cuba: El velorio de la libertad de prensa
Por Raúl Rivero
La Habana – El Día Mundial de la Libertad de Prensa se recibe este año en Cuba con un periodista encarcelado y la misma atmosfera fúnebre de cuatro décadas de velorio de la independencia informativa.
La décima edicion de la fecha, aprobada e instaurada por la UNESCO, pasa, como todas las anteriores, disimulada y ajena, bajo el tedioso galope de la propaganda política que invade y domina todos los medios.
El periodista que recuerda este día en la cárcel es Bernardo Arévalo Padron. Está en una celda de la prision de Ariza, en el centro sur de la isla, cumpliendo seis años por un supuesto delito de desacato contra el presidente Fidel Castro y el vicepresidente Carlos Lage.
En los últimos meses quedaron en libertad Joel de Jesús Díaz, un joven reportero de Ciego de Avila y Manuel González Castellanos, corresponsal de Cuba Press en Manzanillo, en el oriente cubano.
Arévalo, solo allá en su jergon, inscribe a Cuba en el complejo mapa de violadores que tienen a comunicadores tras las rejas y así nuestro país aparece unido a China, Vietnam, Irán, Turquía, Etiopía, Birmania, Uzbekistán y Nepal, entre otros.
Ese periodista cubano preso es un caso singular. El trabajaba junto a unas pocas decenas de colegas en una franja de la sociedad marginada y perseguida por la policía. Un grupo que no puede publicar en su país, no tiene acceso a la informacion oficial y vive bajo la presion de decretos, disposiciones y leyes que posibilitan al gobierno a que los pueda encarcelar con un viso de legalidad.
Son ellos la excepcion, una pequeña fuerza que trata de devolver a la nacion el periodismo legítimo, mientras la policía utiliza métodos de represion variados, de diversa estirpe, para impedirles su trabajo.
Por ejemplo, una reportera de Villa Clara, en el centro del país, fue arrestada cuando iba a cubrir una informacion de un grupo de derechos humanos. La montaron en un auto oficial y la dejaron en plena carretera a unos 200 kilometros de su residencia. Es normal que cuando un periodista se dirija a reportar un episodio, sea interceptado por las autoridades y obligado a retirarse o ir a parar tres o cuatro horas a un calabozo.
Se mantienen también, desde que en 1995 comenzo a estructurarse este movimiento de periodismo alternativo, las presiones y amenazas individuales, interpelaciones, arrestos provisionales y, aunque por el momento han amainado, están presentes los estruendosos y agresivos mítines de repudio frente a las casas de los periodistas con insultos, vejaciones y una violencia verbal (a veces no tan verbal) peligrosa y sin límites.
Pues bien, solo un periodista preso, pero la prensa misma muerta. En su lugar, el aparato teatral del totalitarismo, con uniones de profesionales, noticieros, periodicos y revistas y emisoras de radio en funcion de notas y reportajes celebrativos y complacientes.
Son textos e imágenes de un país que diseña la burocracia gubernamental y omite, naturalmente los grandes sectores que se mantienen consternados en el velorio de la libertad de prensa.