(SIP/IFEX) – Lo que sigue es un comunicado de prensa de la SIP, con fecha del 27 de julio de 2004: SIP solicita a Fiscalía de Colombia continuar proceso investigativo de asesinato contra periodista Miami (27 de julio del 2004) – La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó su preocupación por las últimas decisiones judiciales […]
(SIP/IFEX) – Lo que sigue es un comunicado de prensa de la SIP, con fecha del 27 de julio de 2004:
SIP solicita a Fiscalía de Colombia continuar proceso investigativo de asesinato contra periodista
Miami (27 de julio del 2004) – La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó su preocupación por las últimas decisiones judiciales en el caso del asesinato del subdirector del diario La Patria, Orlando Sierra, ocurrido el 30 de enero de 2002 en Manizales, y pidió a la Fiscalía colombiana castigar a los autores intelectuales del crimen.
«Es un esfuerzo que la Fiscalía haya proferido resolución de acusación en contra de dos personas investigadas como coautores materiales del homicidio del periodista, pero es insuficiente porque deja en la impunidad a los responsables intelectuales y tememos que este caso entre a engrosar la cifra de crímenes impunes en Colombia», dijo Rafael Molina, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información.
Los afectados con la determinación judicial son Luis Arley Ortiz Orozco, alias «Pereque», y Francisco Antonio Quintero Tabares o Luis Miguel Tabares Hernández, alias «Tilín», acusados como presuntos coautores responsables de homicidio agravado.
En mayo del 2002 fue condenado Luis Fernando Soto Zapata a 19 años y 6 meses de cárcel, luego que se acogiera a sentencia anticipada, en una decisión que fue rechazada por el gremio periodístico. Soto Zapata, cuya imagen fue captada por cámaras de seguridad, fue quien disparó contra Orlando Sierra frente a las instalaciones del periódico.
La SIP instó a la Fiscalía a continuar con el proceso investigativo, luego de su decisión de cerrar esta etapa del proceso por no tener más evidencias. «No se comprende cómo, luego de dos años de investigaciones, no haya sido posible establecer ningún vínculo entre los autores materiales y los intelectuales, ni que tampoco se haya logrado seguir la pista de los asesinatos de testigos vinculados al proceso investigativo. No podemos conformarnos con castigar solo a quienes aprietan el gatillo», concluyó Molina, del periódico dominicano El Nacional.