(RSF/IFEX) – En una carta dirigida al General Abelardo Colome Ibarra, Ministro del Interior cubano, Robert Ménard, secretario general de RSF, «condena las presiones permanentes a las que se ven sometidos (los periodistas) Amarilys Cortina, Gustavo Carrero y Margarita Yero.» Recordándole que el derecho a la libertad de opinion y expresion está garantizado por el […]
(RSF/IFEX) – En una carta dirigida al General Abelardo Colome Ibarra, Ministro del Interior cubano, Robert Ménard, secretario general de RSF, «condena las presiones permanentes a las que se ven sometidos (los periodistas) Amarilys Cortina, Gustavo Carrero y Margarita Yero.» Recordándole que el derecho a la libertad de opinion y expresion está garantizado por el artículo 19 de la Declaracion Universal de los Derechos Humanos, la organizacion internacional le pide al ministro del interior cubano «que intervenga para que cesen las presiones denunciadas y que se ponga en libertad a los tres periodistas actualmente encarcelados.»
El 8 de febrero 2000, un agente del Departamento de Seguridad del Estado (DSE) se presento en el domicilio de Cortina, de la agencia Cuba Verdad, afirmando tener ordenes de detenerla. La periodista se nego a dejarse detener, al no poder presentar el policía una orden judicial. Esta es la tercera vez que la policía política intenta detener a la periodista por considerar sus actividades periodísticas como ilegales.
En la madrugada del 6 de febrero, Carrero, de la agencia NotiCuba, recibio dos llamadas telefonicas acusandole de ser un «contrarrevolucionario». Horas antes, un desconocido apedreo el automovil del periodista.
La corresponsal de la agencia Cuba Press en Santiago de Cuba (Este de la isla), Yero, fue interceptada el 30 de enero por tres agentes de la DSE, cuando acababa de entrevistar a un miembro de la oposicion. Los policías confiscaron los apuntes tomados por la periodista.
En Cuba, donde solo está autorizada la prensa oficial, los periodistas independientes cubanos sufren un acoso constante. En 1999, cuatro de ellos se vieron forzados a exiliarse, cincuenta fueron detenidos y cuarenta y uno sometidos a vigilancia domiciliaria. Tres periodistas siguen en prision : Bernardo Arévalo Padron et Manuel Antonio González Castellanos y Jesús Joel Díaz Hernández. Los dos primeros están condenados, por «desacato» al Jefe del Estado, a penas de veinte siete meses y seis años de prision, respectivamente. El tercero, detenido el 18 de enero de 1999, fue condenado, al día siguiente, a cuatro años de prision por «peligrosidad social».