La Sala Político-Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) rechazó el recurso de nulidad presentado por Globovisión contra una medida dictada por la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL).
(IPYS/IFEX) – El 4 de junio de 2009, la Sala Político-Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) rechazó el recurso de nulidad presentado por Globovisión contra la medida dictada por la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL), que sanciona al canal con el pago de 30 mil unidades tributarias (USD 360,750) y el decomiso de siete equipos microondas, por operar en frecuencias no autorizadas.
Tras cinco años de juicios, el TSJ dictó sentencia definitiva, confirmando el decomiso de los equipos y el pago de la multa.
El 5 de diciembre de 2003, CONATEL estableció la medida amparándose en los artículos 166, 173 y 175 de la Ley Orgánica de Telecomunicaciones y argumentado que Globovisión hace «uso clandestino» con sus equipos microondas del espectro radioeléctrico.
El 11 de diciembre de 2003, los abogados de Globovisión apelaron ante el máximo tribunal del país.
La medida de CONATEL contra Globovisión se tomó luego de que el 3 de octubre de 2003, funcionarios de ese organismo realizaron una inspección al canal para notificar la apertura de un procedimiento sancionatorio y autorizar la incautación de los siete equipos de microondas de propiedad del canal.
Por otra parte, el 9 de junio, el camarógrafo José Barrios, del canal Venevisión, fue agredido y despojado de su cámara por un grupo de desconocidos cuando cubría una huelga de hambre de estudiantes de la Universidad Central de Venezuela, en Caracas, capital del país.
Además fueron insultados la periodista Mariana Puche y el asistente de cámara, Juan Carlos Albornoz, de Venevisión, y la reportera Mariana Reyes y el camarógrafo Alejandro Gómez, de Globovisión. Los hechos ocurrieron cuando la sede de la universidad fue atacada con bombas lacrimógenas lanzadas por presuntos estudiantes.
En el alboroto, los periodistas corrieron para protegerse pero fueron alcanzados por los agresores, que patearon a José Barios y le quitaron su cámara.
Los periodistas se resguardaron en el vehículo de Venevisión.
En el lugar también se encontraba un equipo del canal estatal Venezolana de Televisión que hizo su trabajo sin contratiempos.