(RSF/IFEX) – RSF está indignada con la condena a seis meses de prisión incondicional, por difamación, impuesta al cronista Sid Ahmed Semiane, más conocido por su firma «S.A.S.». La organización está alarmada porque continúa la campaña de acoso contra la prensa privada argelina. El tribunal de Sidi M’hammed de Argel condenó el 4 de noviembre […]
(RSF/IFEX) – RSF está indignada con la condena a seis meses de prisión incondicional, por difamación, impuesta al cronista Sid Ahmed Semiane, más conocido por su firma «S.A.S.». La organización está alarmada porque continúa la campaña de acoso contra la prensa privada argelina.
El tribunal de Sidi M’hammed de Argel condenó el 4 de noviembre de 2003, en ausencia, a «S.A.S.», ex cronista de «Le Matin», que actualmente reside en París, Francia, a seis meses de prisión incondicional. En la misma sentencia, el tribunal condenó al director del diario «Le Matin», Mohamed Benchicou, a una multa de 100,000 dinares (aproximadamente 1,450 USD; 1,230 euros), y a «Le Matin» a otra multa de 200,000 dinares (aproximadamente 2,900 USD; 2,460 euros). El Ministerio de la Defensa Nacional (MDN) había presentado varias denuncias contra el cronista.
El mismo 4 de noviembre se pronunció, con mucha publicidad, el veredicto del tribunal de Argel contra Farid Alilat, director del diario «Liberté», que le condena a cuatro meses en libertad condicional, y 100,000 dinares de multa, por «ofensas al jefe del Estado». Al periodista de «Liberté» Rafik Hamou también le pusieron una multa de 100,000 dinares. «Liberté» tiene que pagar 2 millones de dinares (aproximadamente 29,000 USD; 24,700 euros) de multa, en virtud de la aplicación del artículo 144 bis del código penal enmendado, por su portada del 11 de agosto, «Todos son ladrones». Estas condenas sancionan «Liberté» por haber reimprimido algunas informaciones publicadas en el diario «El Khabar», según las cuales varias altas personalidades públicas se habían «servido» del patrimonio inmobiliario del Ministerio de Asuntos Exteriores.
La condena de «S.A.S.», particularmente grave, se pronuncia en medio de un clima de acoso a la prensa privada, con más de 20 detenciones de periodistas pertenecientes a la prensa privada, desde el mes de septiembre. Además, la cuestión es reveladora del malestar existente en la prensa privada argelina que, aparte de «Le Quotidien d’Oran», no ha hablado del asunto, quizá porque se trata de una denuncia procedente del ejército y no de la presidencia.