Un resumen de las principales noticias sobre la libertad de expresión en las Américas, según informes de los miembros de IFEX.
Mayo es un mes especial para todos los que defendemos la libertad de expresión alrededor del mundo. Está signado por el Dia Mundial de la Libertad de Prensa, que se celebra al tercer día del mes.
Pero lamentablemente la palabra celebrar no es la más apropiada para la fecha, ya que en Las Américas y en el mundo el estado de ese derecho humano está bastante comprometido: asesinatos de periodistas y activistas sociales, ataques a los medios, encarcelamientos y persecuciones judiciales en varias partes del continente son algunas de las situaciones más graves que se viven.
La edición 2017 de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de Reporteros sin Fronteras (RSF) muestra un aumento del número de países en los que la situación de la libertad de prensa es muy grave y revela la magnitud de los peligros que afectan a la libertad de informar en el mundo.
Ese mismo informe sostiene que las violaciones a la libertad de prensa ya no son una característica exclusiva de los régimenes autoritarios, sino que también en las democracias esta libertad adquirida es cada vez más frágil.
Los miembros de IFEX también resumieron su año y sus perspectivas no se alejan mucho de este panorama sombrío.
En Venezuela la situación del periodismo libre está cada vez mas comprometida, de la mano de la creciente ola represiva por parte del gobierno de Nicolás Maduro.
IPYS Venezuela presentó un reporte poco alentador de la situación actual de la libertad de expresión en el país. Además de las represiones durante la cobertura de manifestaciones, la organización registró la detención de al menos 17 reporteros venezolanos y extranjeros desde que comenzó la ola de protestas en marzo.
Por su parte, Espacio Público junto con decenas de organizaciones emitió un comunicado rechazando la extensión del estado de excepción en el país, permitiendo que el Ejecutivo tenga facultades y poderes de carácter vago, amplio y discrecional.
En Guatemala el contexto de inseguridad para la prensa en general mostró un deterioro alarmante durante los últimos 15 meses, según el reporte de Cerigua. La violencia provocó en 2016 la muerte de nueve profesionales de la comunicación, la mayor cifra registrada por Cerigua desde que inició la elaboración de estos estudios.
En un periodo de polarización como el que atraviesa Colombia, era de esperarse que los ataques a la prensa se incrementarían, alertó la Fundación para la Libertad de Prensa. Pero los registros de la Coordinación de Defensa y Atención a Periodistas de la FLIP no dejan de preocupar. En un tercio del año ya se han registrado 87 ataques en los que han resultado afectados 108.
Además, queda aún en dolorosa impunidad el secuestro, tortura y violencia sexual contra la periodista Jineth Bedoya, ocurrido ya hace 17 años.
Aunque considerado un ejemplo a nivel regional en cuanto a libertad de expresión, Uruguay tampoco está libre de problemas en ese derecho. Según CAinfo en el país todavía ocurren episodios que constituyen amenazas a la libertad de expresión.
México, y Honduras, en llamas
Acribillados a tiros, golpeados, apuñalados, secuestrados sin paradero. Todas son opciones válidas en México si eres periodista y pretendes informar de narcotráfico.
México lleva seis periodistas muertos en lo que va del año, siendo el último y más sonado caso el de Javier Váldez, el galardonado reportero fundador del semanario Riodoce. El caso configura una ampliación de la impunidad que existe en el país para realizar este tipo de asesinatos.
Este asesinato, sumado a la ola de violencia y muerte despertó el repudio internacional. IFEX-ALC condenó los alarmantes niveles de violencia contra los periodistas en México y alertó que estos actos no cesan a pesar de la introducción de mecanismos de protección especiales para esos profesionales.
Además, decenas de organizaciones internacionales urgieron al Presidente de México a recibir a relatores de ONU y CIDH ante esta situación insostenible.
Honduras está en un proceso similar. El país sigue inmerso en una fuerte ola de violencia que atenta contra los medios, los periodistas o activistas. Los ataques se suceden y la preocupación se extiende entre las organizaciones locales e internacionales, que no ven una salida a este círculo vicioso de violencia y coerción a la libertad de expresarse.
El país bajó tres posiciones en la Clasificación Mundial 2017 de la Libertad de Prensa de Reporteros sin Fronteras. A pocos meses de iniciado el 2016, Honduras se estremecía con la muerte de la reconocida activista Berta Cáceres, asesinada a tiros el 2 de marzo de 2016. Unos días después también era asesinado otro activista, Nelson García.
De Washington a Quito
Estados Unidos vuelve a aparecer con problemas. Encabezados por el presidente Donald Trump, los ataques y descalificaciones a la prensa enrarecieron el clima, antes potable, de la libertad de expresión en ese país.
De hecho, en los primeros 100 días de su presidencia, PEN American Center registró al menos 70 instancias donde Trump o altos oficiales de su administración atacaron a la prensa, incluyendo los tuits de Trump sobre «noticias falsas».
En Ecuador hubo elecciones y Rafael Correa abandonó la presidencia con la misma actitud beligerante contra la prensa que mantuvo durante todo su período. En el último sábado como presidente, Correa dedicó su emisión a hacer un recuento de insultos contra la prensa y romper el noveno períodico.
Brasil también atraviesa dificultades. Hubo escasos avances en el acceso a la información, según reporta ARTICLE 19 a cinco años de la promulgación de la ley en el país norteño.
Además, hubo denuncias ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por actitudes de jueces que violan la libertad de expresión y su independencia profesional.