La investigación no ha progresado y, según los allegados de la periodista, el expediente viajó entre las autoridades judiciales de varias ciudades.
(RSF/IFEX) – No se ha pedido ningún rescate. No tenemos noticias. Un mes después de la desaparición, el 11 de noviembre de 2009, de María Esther Aguilar Cansimbe, periodista de los periódicos «Diario de Zamora» y «Cambio de Michoacán» en el Estado de Michoacán (suroeste), la investigación oficial no ha progresado. No obstante, una serie de indicios juegan a favor del móvil profesional y designan la pista del narcotráfico.
«Es imperativo que la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra Periodistas (FEADP), que pronto mandará a Michoacán a una delegación en virtud de este caso, tome en cuenta algunos elementos dados por los allegados y compañeros de María Esther Aguilar Cansimbe. La joven periodista se arriesgaba a graves represalias, a causa de cierta información que acababa de publicar. En un mes, los viajes del expediente entre las diferentes autoridades del Estado causaron un retraso considerable en la investigación. Se teme un estancamiento», declaró Reporteros sin Fronteras, después de que uno de sus representantes se reuniera con la familia y los allegados de la periodista.
«Hacemos un esfuerzo cada vez mayor por informar objetivamente pero el periodismo de investigación se ha extinguido, no existe más. No vemos salida a esto, algunos de nuestros compañeros se han tenido que ir del lugar para proteger su vida pero otros vivimos bajo la mirada vigilante del narcotráfico», declaró a Reporteros sin Fronteras el representante de una redacción michoacana. Epicentro de la ofensiva federal contra el narcotráfico lanzada en diciembre de 2006, el Estado de Michoacán cuenta con temibles representaciones del crimen organizado tal como el cartel local llamado La Familia, o bien el grupo paramilitar de los Zetas.
Aguilar denunció poco antes de desaparecer casos de violencia y abusos de poder imputados a un oficial de la policía local. Sobre todo publicó una tras otra noticias relativas a las detenciones de dos jefes de La Familia, uno conocido como «El 19 y ½», detenido en agosto, y el otro conocido como «El Bofo», detenido el 30 de octubre.
La Procuraduría General de Justica del Estado de Michoacán pretende haber producido diecinueve actas de procedimiento desde que empezó la investigación acerca de la desaparición de la periodista. Sin embargo, según los allegados de la mujer, a los que «nadie contactó nunca» garantizan, el expediente viajó sin explicaciones entre las autoridades judiciales de las ciudades de Uruapán, Zamora y Morelia.
Con 32 años y madre de dos niñas de 7 y 9 años, Aguilar es el noveno periodista desaparecido en México desde 2003.