El país más pequeño y más densamente poblado del continente africano, Gambia es un destino turístico muy popular. Sin embargo, hasta recientemente, bajo la superficie idílica había un trasfondo oscuro donde los paramilitares se aprovechaban de los que hablaban en contra del presidente Yahya Jammeh, y mataron, torturaron y desaparecieron periodistas y activistas de la oposición. La elección de un nuevo gobierno, que se ha comprometido a poner fin a las violaciones y a hacer justicia por las víctimas, trae esperanza a la lucha dura por el establecimiento de la democracia.
A veces tengo que decirme que esto no es un sueño. Que esto es real. Que Jammeh se ha ido y puedo trabajar libremente.
El Partido Demócratico Unido del Presidente electo Adama Barrow. Barrow derrotó a la Alianza para la Reorientación y Construcción Patriótica de Yahya Jammeh en una elección nacional el 1 de diciembre de 2016.
CAPITAL: Banjul
POBLACIÓN: 2.039 m
PIB: US $964.6 m
MIEMBRO DE IFEX TRABAJANDO EN EL PAÍS:
Asociación de Periodistas de África Occidental
Fundación Libertad de los Medios de África Occidental | mfwa.org
MIEMBRO DE:
Comunidad Económica de los Estados del África Occidental (CEDEAO), la Unión Africana, las Naciones Unidas
RANKING DE LIBERTAD DE PRENSA:
Índice Mundial de Reporteros Sin Fronteras de la Libertad de Prensa 2018: 122 de 180
Un reino de terror bajo el «rey de la impunidad»
Durante más de dos décadas, desde que tomó el poder en un golpe sin derramamiento de sangre en 1994, el ex oficial militar, Yahya Jammeh gobernó Gambia de una manera que se puede describir como despótica. Un informe de Human Rights Watch de 2015, Gambia: Dos décadas de temor y represión narra atrocidades incomprensibles como secuestros, asesinatos y torturas, entre otras. Muchos de los crímenes fueron atribuidos a un grupo paramilitar conocido como los ‘Jungulers’, una unidad de élite que recibía órdenes directamente del Presidente. Jammeh parecía deleitarse con su reputación violenta, dando declaraciones públicas escalofriantes. Por ejemplo, en 2009 advirtió que mataría personalmente a los defensores de los derechos humanos, diciendo: «Mataré a cualquiera que quiera desestabilizar este país. Si piensas que puedes colaborar con los llamados defensores de los derechos humanos y salirte con la tuya, debes vivir en un mundo de ensueño. Te mataré y no pasará nada con eso.» En un país donde las personas LGBT son blanco de ataques, el discurso de odio y leyes que criminalizan la homosexualidad, la amenaza pública de Jammeh de mayo de 2015 de «cortar las gargantas» de los gays, aumentó al extremo el peligro al que se enfrentaban. No es de extrañar que Jammeh se ganara el título de Rey de la Impunidad.
Profundamente temido y ampliamente criticado dentro y fuera de Gambia, Jammeh sobrevivió al menos cuatro intentos de asesinato, pero fue elegido para un cuarto mandato en diciembre de 2011, en elecciones que fueron calificadas como injustas. Cualquier persona que se atreviera a criticar el proceso electoral sufrió graves consecuencias. En abril de 2016, por ejemplo, varios miembros del partido de oposición que pedían una reforma electoral fueron arrestados. Dos murieron en la cárcel debido a las terribles condiciones y la falta de atención médica.
Un resultado electoral chocante
Fue por lo tanto una gran sorpresa, cuando el 1ro de diciembre de 2016, Adama Barrow, rival de Jammeh, ganó las elecciones presidenciales con el 45,5% de los votos sobre el 36,7% de Jammeh. No es que Jammeh se llamó a silencio. Al principio se declaró derrotado, pero diez días más tarde, el 10 de diciembre, cambió de posición afirmando que había habido irregularidades y que debían haber nuevas elecciones. Esto provocó que el país se agitara y, al acercarse la inauguración del nuevo presidente de Gambia el 19 de enero, Jammeh ordenó el estado de emergencia. Se detuvo a los oficiales militares acusados de apoyar a Barrow, se obligó a cerrar las emisoras de radio y se deportaron periodistas extranjeros. Mientras tanto, la Comunidad Económica de los Estados del África Occidental (CEDEAO) anunció que estaba reuniendo fuerzas en los países vecinos Senegal y Nigeria para intervenir si a Barrow se le impedía tomar la presidencia.
Cuando quedó claro que Jammeh no se retiraría, la ceremonia de inauguracióncontinuó de todos modos en la embajada de Gambia en Senegal. Dos días después, el 21 de enero, Jammeh concedió la derrota y huyó en exilio a Guinea Ecuatorial.
Un nuevo presidente trae esperanza para la justicia
El acercamiento del presidente Adama Barrow al poder contrasta de manera marcada con el de su predecesor. Siendo un antiguo promotor de propiedades que había pasado algún tiempo en Gran Bretaña manteniendo un trabajo de baja remuneración para financiar sus estudios, había tenido poca experiencia previa en la política. Sin embargo, el manifiesto de Barrow promueve la protección de los derechos humanos, específicamente una prensa libre, la liberación de los presos políticos y la creación de una Comisión de la Verdad y Reconciliación para hacer justicia a las víctimas del régimen de Jammeh.
Entre las víctimas de la era de Jammeh hay varios periodistas:
• Deyda Hydara, editor de The Point, asesinado a tiros en 2004, presuntamente por Jungulers. En mayo de 2017, un tribunal emitió una orden de arresto contra dos oficiales militares implicados en su asesinato, una señal prometedora de que el nuevo gobierno cumplirá con sus compromisos de hacer justicia a las víctimas de los derechos humanos.
• ‘Jefe’ Ebrima Manneh, desapareció después de haber sido detenido por agentes de la NIA en 2006. Se desconoce su paradero.
• Musa Saidykhan, editor del periódico The Independent, detenido en 2006 durante 22 días durante los cuales sufrió serias torturas.
• Alagie Abdoulie Ceesay, un periodista de radio, detenido en 2015 y juzgado por sedición en ausencia. Según los informes, fue severamente torturado.
Hubo un gran avance en la batalla contra la impunidad en noviembre de 2017, cuando dos altos funcionarios gubernamentales anunciaron que el gobierno había decidido cumplir con las sentencias del Tribunal ECOWAS en los casos del editor asesinado Deyda Hydara, el desaparecido periodista ‘Jefe’ Ebrima Manneh y el periodista torturado Musa Saidykhan. A partir de junio de 2018, el gobierno comenzó a entregar pagos a las familias de Deyda Hydara y Ebrima Manneh, mientras las negociaciones sobre la compensación de Saidykhan están en curso.
REFORMAS DE LOS MEDIOS PARA TRAER UNA NUEVA ERA DE ESPERANZA
En marzo de 2017, el Presidente Barrow se comprometió personalmente a proteger la libertad de expresión. «Un país no puede desarrollarse sin medios fuertes y por eso mi gobierno está comprometido a tomar medidas como la reforma de las leyes de los medios de comunicación y el trabajo con los socios para asegurar un ambiente más libre para las operaciones de los medios de comunicación», dijo a una delegación de la Fundación Libertad de los Medios de África Occidental (MFWA por sus siglas en inglés), una organización miembro de IFEX, que se reunió con él para discutir sobre la libertad de los medios de comunicación. Tres meses después, en junio de 2017, se inició una iniciativa de reforma de los medios de comunicación, dirigida por la MFWA y la Unión de la Prensa de Gambia, en colaboración con el Ministerio de Comunicaciones. A través de una serie de talleres y consultas, con la participación de expertos de los Servicios de Medios Internacionales con sede en Dinamarca, el objetivo es desarrollar una estrategia integral de reforma de los medios de comunicación incluyendo cambios en la legislación y políticas, fortalecimiento de capacidades y la transformación del radiodifusor estatal en un servicio de radiodifusión público. Está previsto que la iniciativa sea posteriormente acompañada por delegados de la CEDEAO y de la ONU.
El compromiso de la sociedad civil y el gobierno hacia el cambio, ofrece una esperanza real de que luego de décadas de terror, se vislumbra una prensa libre y el fin de la impunidad en Gambia.
En febrero de 2018, se abrigaron nuevas esperanzas cuando el Tribunal de la CEDEAO determinó que las leyes de Gambia que penalizaban el discurso y el trato dado a cuatro periodistas habían violado sus derechos. Este juicio histórico, y el compromiso público del presidente Barrow con la libertad de prensa, alentó a los miembros de IFEX a solicitar a Gambia que derogue sus leyes sobre difamación criminal, sedición y noticias falsas. En mayo de 2018, el Tribunal Supremo de Gambia determinó que dos de estas leyes, la de difamación criminal y la de noticias falsas, constituían una violación de la Constitución. La ley sobre la sedición sigue vigente..
MÁS RECURSOS E INFORMACIÓN
Musa Saidykhan y Ebrima Manneh: Justicia subvertida por el Estado
ÁFRICA IFEX 17 October 2016
En 2006, los periodistas de Gambia Musa Saidykhan y Ebrima Manneh fueron detenidos por separado por agentes del Estado en Banjul, República de Gambia. Saidykhan fue sometido a una tortura brutal, mientras que Manneh desapareció sin casi dejar rastro. El Tribunal de Justicia de la Comunidad CEDEAO ha emitido sentencias contra la República de Gambia en ambos casos, identificando al Estado como culpable de violar criminalmente sus derechos y dictaminando el pago de una indemnización. Funcionarios del gobierno de la República de Gambia anunciaron en noviembre de 2017 que el gobierno cumpliría con los fallos de la Corte.