(RSF/IFEX) – RSF ha manifestado su indignacion por el asesinato de Dennis Segundo Sánchez, de la emisora de radio local 95.5 Estereo, ocurrido el 17 de julio de 2002, en la ciudad de El Carmen de Bolívar (departamento de Bolívar, norte del país). «Aunque todavía no se conoce el motivo exacto del asesinato, este periodista […]
(RSF/IFEX) – RSF ha manifestado su indignacion por el asesinato de Dennis Segundo Sánchez, de la emisora de radio local 95.5 Estereo, ocurrido el 17 de julio de 2002, en la ciudad de El Carmen de Bolívar (departamento de Bolívar, norte del país). «Aunque todavía no se conoce el motivo exacto del asesinato, este periodista es una víctima más de la violencia contra esta profesion en Colombia», declaro Robert Ménard, secretario general de RSF, en una carta dirigida al Fiscal general de la Nacion, Luis Camilo Osorio. «Es imperativo que los responsables del atentado sean identificados y juzgados», añadio. «Desde el comienzo del año 2002, en Colombia han sido asesinados cinco profesionales de los medios de comunicacion», concluyo Ménard.
Por otra parte, RSF ha expresado su preocupacion por el intento de asesinato contra Rebeca Jaramillo y Breitner Bravo, de la cadena de television local Notimar, llevado a cabo en Buenaventura (departamento de Valle del Cauca, oeste del país), el 15 de julio. Aunque parece que las investigaciones efectuadas hacen pensar que se trata de un caso personal, RSF ha insistido en que se termine la investigacion, y se den a conocer sus resultados, en el menor tiempo posible.
Según un informe, publicado en octubre de 2001 por RSF, el índice de impunidad en Colombia supera el 95%. En 2001, treinta y cinco de los casos se encontraban en manos de los cuatro fiscales de la Unidad de derechos humanos encargados de los asesinatos de periodistas. En veintiuno de ellos, no se ha detenido a ningún sospechoso, por falta de medios o por las presiones e intimidaciones a que se ven sometidos los magistrados, los testigos y los abogados. «La situacion de los profesionales de la informacion no podrá mejorar si las autoridades no ponen todos los medios para luchar contra la impunidad», concluyo Ménard.
Según informaciones recogidas por RSF, Segundo Sánchez fue asesinado en El Carmen de Bolívar, el 17 de julio, mientras se encontraba en su casa con su esposa. Contactado por RSF, el corresponsal local del diario «El Universal» de Cartagena dijo que un hombre disparo cuatro balas a la cabeza del periodista, antes de huir. De momento, se desconocen los moviles del crimen. No se ha abierto ninguna investigacion. Segundo Sánchez, que era uno de los periodistas más antiguos de 95.5 Estereo, presentaba un programa dedicado a la politica sanitaria del municipio. Su familiares afirman que nunca recibio amenazas. Después del asesinato, la emisora dejo de emitir durante veinticuatro horas.
Siempre según informaciones recogidas por RSF, Jaramillo y Bravo, responsables del noticiero de la cadena de television local Notimar, fueron víctimas de un intento de asesinato en Buenaventura, el 15 de julio. Cuando los periodistas acababan de asistir a un novenario en el barrio de La Independencia, dos hombres en moto rodearon su vehículo y les dispararon. Jaramillo, embarazada de tres meses, recibio cinco disparos y Bravo recibio tres. Fueron inmediatamente trasladados al hospital de Buenaventura, y posteriormente a una clínica privada de Cali. Los periodistas estan fuera de peligro. Las autoridades locales, que ya han detenido a un sospechoso, afirmaron no tener conocimiento de que la pareja hubiera recibido amenazas. Según los primeros resultados de la investigacion, este atentado tendría por origen una querella de orden personal, al margen de su trabajo como periodistas. Sin embargo, colaboradores de los dos periodistas declararon que las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC, paramilitares) amenazaron de muerte a Bravo. Un periodista de Notimar, que quiere guardar el anonimato, conto que un individuo armado, supuesto miembro de las AUC, impidio anteriormente la emision del programa. Por otra parte, la cadena fue amenazada por comerciantes de la ciudad tras la divulgacion de informaciones sobre el negocio de objetos robados. Según el diario «El País», once profesionales de la informacion fueron asesinados en Buenaventura en los últimos años. Tres de ellos, durante el año pasado.