(RSF/IFEX) – RSF está alarmada por la situación de Mario Enrique Mayo Hernández, director de la pequeña agencia Félix Varela basada en la provincia de Camagüey (Este), encarcelado desde marzo de 2003. En una carta enviada a la organización, el periodista, en huelga de hambre desde el 14 de julio de 2005, amenaza con dejarse […]
(RSF/IFEX) – RSF está alarmada por la situación de Mario Enrique Mayo Hernández, director de la pequeña agencia Félix Varela basada en la provincia de Camagüey (Este), encarcelado desde marzo de 2003. En una carta enviada a la organización, el periodista, en huelga de hambre desde el 14 de julio de 2005, amenaza con dejarse morir si no le ponen rápidamente en libertad.
«Nos tomamos muy en serio la advertencia de Mario Enrique Mayo Hernández. El poder cubano debería hacer lo mismo. ¿Es necesario esperar a que muera uno de los 21 periodistas encarcelados desde la «primavera negra» de 2003 para finalmente consentir en liberar a los demás? Comprometiéndose en una huelga de hambre indefinida, Mario Enrique Mayo Hernández se convierte también en portavoz de sus colegas, y de otros disidentes, condenados sin razón y empujados hasta el fondo desde hace más de dos años, en condiciones carcelarias inmundas. Su gesto pide con urgencia una amnistía, para él y para todas las víctimas de la ‘primavera negra’. Incluso si, como en este caso, se trate de amnistiar a gente inocente», ha declarado RSF.
El 17 de julio de 2005, la esposa de Mayo Hernández, Maidelín Guerra Alvarez, hizo llegar a RSF un mensaje de su marido, en huelga de hambre desde el 14 de julio.
«No esperaré a que el gobierno se digne conceder la libertad a una veintena de personas, porque están enfermas o porque Fidel Castro tiene necesidad de mejorar su imagen frente a la opinión pública internacional. Aún menos pienso esperar a que pasen 10 ó 20 años (. . .). Se me ha encarcelado por el simple hecho de expresar libremente lo que pienso, y ejercer así un periodismo independiente en el interior de la isla. Nunca he mentido a propósito de las violaciones de los derechos humanos en Cuba. Por eso estaré en huelga de hambre hasta conseguir la libertad, o morir. Si la muerte es el precio que tengo que pagar, estoy dispuesto a pagarlo, pero quiero que el mundo sepa que sólo podría pararme la libertad».
Detenido el 19 de marzo de 2003 y condenado el 4 de abril siguiente a 20 años de cárcel, por «atentado a la independencia o la integridad territorial del Estado», Mayo Hernández se encuentra internado desde el 21 de junio de 2005 en la cárcel Kilo 7 de Camagüey. Trasladado cuatro veces desde su detención, frecuentemente ha tenido que pasar por la enfermería o el hospital de la cárcel, a causa de las múltiples enfermedades que padece (enfisema pulmonar, hipertensión arterial, inflamación de próstata). Ya en noviembre de 2004 llevó a cabo una huelga de hambre de un mes, como protesta por las condiciones de vida en la celda y las humillaciones que le infligían los guardianes.