(RSF/IFEX) – Unos miembros de la embajada de Cuba en París golpearon violentamente a varios militantes de RSF cuando, acompañados de algunas personalidades, se encadenaban a las verjas de la embajada, para protestar el encarcelamiento de veintiséis periodistas. El 24 de abril de 2003, hacia las 10 horas (hora local), una quincena de militantes de […]
(RSF/IFEX) – Unos miembros de la embajada de Cuba en París golpearon violentamente a varios militantes de RSF cuando, acompañados de algunas personalidades, se encadenaban a las verjas de la embajada, para protestar el encarcelamiento de veintiséis periodistas.
El 24 de abril de 2003, hacia las 10 horas (hora local), una quincena de militantes de RSF, acompañados de diversas personalidades del mundo de la cultura, se presentaron ante la embajada de Cuba en París para entregar una carta al embajador, exigiendo la liberacion de los veintiséis periodistas recientemente detenidos y condenados a penas que llegan hasta los 27 años de cárcel. Por delante de Eritrea, Birmania y China, Cuba se ha convertido en la mayor cárcel del mundo para los periodistas.
Ante la negativa del diplomático cubano a recibir la misiva de RSF, los militantes de la organizacion cerraron la salida de la embajada con cadenas, antes de atarse con esposas a la verja de la embajada, en compañía de varias de las personalidades presentes. Entonces, algunos miembros de la embajada golpearon violentamente a varios militantes de la organizacion.
Simbolizando a los periodistas encarcelados, esos militantes llevaban una camiseta con sus fotos y una máscara. Otros militantes portaban dos pancartas, en una de las cuales se podía leer «Cuba = Cárcel», y en la otra se reproducía una cita de Raúl Rivero, periodista y poeta condenado a principios de abril: «Yo no conspiro, escribo».
Entre las personalidades que acudieron a dar testimonio de su solidaridad con los disidentes encarcelados, se encontraban los escritores cubanos Zoé Valdés y Eduardo Manet, el realizador y autor español Fernando Arrabal, el cineasta Romain Goupil y el intelectual francés Pascal Bruckner.
En esta ocasion, la organizacion también ha hecho pública una carta dirigida el pasado 18 de abril a Dominique de Villepin, ministro francés de Asuntos Exteriores, en la que la organizacion reprochaba a Francia no aplicar, en sus relaciones con La Habana, «la posicion común adoptada por la Union Europea (U.E), que condiciona la profundizacion de sus relaciones con Cuba al respeto al multipartidismo y a las libertades fundamentales en el país». RSF pedía al jefe de la diplomacia francesa que «multiplicara los contactos y los actos de apoyo, en favor de los disidentes y sus familias».
RSF ha pedido, en varias ocasiones, a la U.E. suspender el estudio de la demanda de adhesion cubana a los acuerdos de Cotonou (1), presentada por ese país en enero pasado, mientras no queden en libertad los periodistas encarcelados. El 1 de abril, RSF ya ocupo, durante algunas horas, la oficina cubana de turismo en París, para exigir la liberacion de los periodistas encarcelados. Entonces, la organizacion transformo simbolicamente la oficina de turismo en una cárcel, y anuncio que estaba «decidida a llevar a cabo nuevas acciones si a los periodistas se les condenaba en los procesos».
RECORDATORIO DE LOS HECHOS:
El pasado 18 de marzo, en vísperas de la ofensiva norteamericana en Irak, el gobierno cubano aprovecho la actualidad internacional para lanzar una oleada de represion sin precedente. Fueron detenidos cerca de ochenta disidentes, entre ellos veintiséis periodistas independientes. Acusados de haber actuado «contra la independencia y la integridad territorial del Estado», en colaboracion con la Seccion de Intereses Norteamericanos, la representacion oficial de Estados Unidos en La Habana, esos disidentes han sido condenados a penas que van de 6 a 27 años de cárcel.
Rivero, galardonado con el premio RSF – Fundacion de Francia 1997, y Ricardo González, corresponsal de la organizacion en La Habana, han sido condenados a veinte años de cárcel. El proceso fue estalinista: vista a puerta cerrada, justicia expeditiva, sin respeto al derecho a la defensa, testimonios de agentes infiltrados, diligencias montadas desde hacía meses, declaraciones de vecinos, acusaciones que únicamente estaban basadas en delitos de opinion.
Antes del 18 de marzo de 2003 ya había cuatro periodistas encarcelados en Cuba, desde hacía varios meses: Bernardo Arévalo Padron, de la agencia Línea Sur Press, condenado en noviembre de 1997 a seis años de cárcel, por «desacato» al jefe del Estado y al vicepresidente; Carlos Brizuela Yera, colaborador de la agencia CPIC, y Lester Téllez Castro, director de la Agencia de Prensa Libre Avileña, detenidos el 4 de marzo de 2002 en Ciego de Avila (Centro), cuando protestaban contra la agresion policial a un periodista de la agencia Cuba Press; y Carlos Alberto Domínguez, detenido desde el 23 de febrero de 2002, sin que se haya formulado ningún cargo preciso contra él.
En Cuba, la Constitucion establece que, en ningún caso, la prensa puede ser de propiedad privada. Con la prohibicion de publicar en su país, un centenar de periodistas independientes cuentan con las asociaciones de cubanos exiliados en Estados Unidos para difundir sus informaciones, frecuentemente en sitios de Internet. Víctimas de un acoso diario, desde 1995 han tenido que exiliarse cerca de sesenta periodistas.
1. Los acuerdos de Cotonou permiten, a 77 países de Africa, el Caribe y el Pacífico (Grupo ACP), disfrutar de una ayuda economica y de un régimen de preferencia comercial de la Union Europea.