(WPFC/IFEX) – Lo que sigue es una carta del WPFC al Presidente Alfredo Palacios, con fecha del 12 de junio de 2006: 12 de Junio de 2006 Excelentísimo Dr. Alfredo Palacios Presidente de la República de Ecuador Palacio Presidencial Quito, Ecuador Excelencia: En nombre del Comité Mundial de Libertad de Prensa ( http://www.wpfc.org ) – […]
(WPFC/IFEX) – Lo que sigue es una carta del WPFC al Presidente Alfredo Palacios, con fecha del 12 de junio de 2006:
12 de Junio de 2006
Excelentísimo Dr. Alfredo Palacios
Presidente de la República de Ecuador
Palacio Presidencial
Quito, Ecuador
Excelencia:
En nombre del Comité Mundial de Libertad de Prensa ( http://www.wpfc.org ) – una organización que engloba a 45 grupos de libertad de prensa de todo el mundo – le urjo a que ponga en marcha los mecanismos legisladores necesarios para que se eliminen las perniciosas leyes de desacato, instrumentos censores tras los cuales se escudan los funcionarios públicos para evitar el escrutinio de los ciudadanos.
La legislación ecuatoriana contiene cinco de estas leyes – los artículos 128, 230, 231, 232 y 233 del Código Penal -, las cuales actúan como efectivas herramientas disuasorias contra los medios de comunicación al amenazar a cualquier periodista con la cárcel por el mero hecho de cumplir con su deber de mantener al público informado.
En virtud de estas leyes, prácticamente cualquier funcionario público que se sienta insultado por informes periodísticos o comentarios de opinión puede invocarlas e inflingir severos castigos penitenciarios y económicos. Estas normas son legados de pasados coloniales o autocráticos que encuentran su origen en el Imperio Romano, el cual las creó para proteger al emperador de las críticas del resto de la población.
Asimismo, estas disposiciones constituyen un desafío al sistema interamericano de justicia, el cual, a través de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y de su Relator Especial para la Libertad de Expresión, ha declarado las leyes de desacato «contradictorias» al Artículo 13 de la Convención Americana de Derechos Humanos, de la cual Ecuador es signatario.
Tras su reciente visita a Ecuador para fomentar la eliminación de las leyes de desacato, el Relator Especial para la Libertad de Expresión, Dr. Ignacio Alvarez, declaró su esperanza de que Usted, Sr. Presidente, y otros altos estamentos del Estado ecuatoriano, tales como la Comisión de Derechos Humanos del Congreso, la Corte Suprema de Justicia, la Defensoría del Pueblo y la Oficina de Derechos Humanos de la Cancillería, tomarían las medidas necesarias para que este proceso de eliminación se inicie prontamente.
El Dr. Alvarez, además, hizo énfasis en el Principio 11 de la Declaración de Principios sobre la Libertad de Expresión, el cual reza lo siguiente: «Los funcionarios públicos están sujetos a un mayor escrutinio por parte de la sociedad. Las leyes que penalizan la expresión ofensiva dirigida a funcionarios públicos, generalmente conocidas como ‘leyes de desacato’, atentan contra la libertad de expresión y el derecho a la información».
Desde que la Comisión Interamericana lo recomendara en 1994, sólo seis países latinoamericanos han eliminado completamente sus leyes de desacato: Argentina, Costa Rica, Honduras, Guatemala, Paraguay y Perú.
Le instamos a Usted y a los otros estamentos del Estado ecuatoriano a que eliminen estas cinco leyes de desacato para así poner a Ecuador a la vanguardia de los países respetuosos de una prensa libre e independiente, componente esencial de las sociedades libres y democráticas.
Respetuosamente,
E. Markham Bench
Director Ejecutivo