(WPFC/IFEX) – Lo que sigue es una carta del WPFC con fecha del 29 de septiembre de 2005: 29 de septiembre, 2005 Su Señoría Juan Luis Rodríguez Romero Presidente Primera Sala Penal Corte Superior de Justicia de Arequipa Arequipa, Perú Señoría: En nombre del Comité Mundial de Libertad de Prensa (http://www.wpfc.org), una organización que engloba […]
(WPFC/IFEX) – Lo que sigue es una carta del WPFC con fecha del 29 de septiembre de 2005:
29 de septiembre, 2005
Su Señoría Juan Luis Rodríguez Romero
Presidente
Primera Sala Penal
Corte Superior de Justicia de Arequipa
Arequipa, Perú
Señoría:
En nombre del Comité Mundial de Libertad de Prensa (http://www.wpfc.org), una organización que engloba a 45 grupos de libertad de prensa de todo el mundo, lo insto a Usted y al resto de su Sala Penal a declarar nula la sentencia de un año de prisión y multa por delito de difamación contra la periodista y directora del semanario «El Búho» Mabel Cáceres Calderón.
La Sra. Calderón es víctima de una campaña de acoso y descrédito por parte de los sujetos de sus artículos de investigación, en concreto del Rector de la Universidad de San Agustín (UNSA), Rolando Cornejo Cuervo, y de su abogado, Miguel Sierra López, el querellante del caso que nos ocupa.
La odisea de la Sra. Cáceres comenzó a raíz de una serie de artículos sobre corrupción, tráfico de influencias y malversación de fondos en la UNSA, los cuales pusieron a su rector, el Sr. Cornejo, en evidencia. La investigación, la cual ha sido calificada por grupos de libertad de prensa de «acuciosa y documentada», recibió amplia cobertura nacional y una mención honrosa en el premio periodístico otorgado por el Instituto Prensa y Sociedad y Transparencia Internacional. La labor investigadora de la Sra. Cáceres incluso animó a empleados de la universidad a revelar más datos sobre la gestión del Sr. Cornejo.
La labor profesional de la Sra. Cáceres le ha significado una larga cadena de amenazas de muerte, acoso, seguimientos e incluso la compra completa coordinada de la tirada de su revista. Asimismo, el Sr. Cornejo ha enjuiciado por difamación a la Sra. Cáceres en cuatro ocasiones, hasta ahora resultando todas en veredictos de absolución o desestimación.
Pero a fin de cuentas, lo que las acciones de acoso e intimidación están consiguiendo es desviar la atención de las supuestas prácticas corruptas de la administración de la UNSA e impidiendo que la Sra. Cáceres cumpla con su deber de mantener informada a la comunidad que sirve. Este acoso arbitrario viola innumerables principios de libertad de prensa y tratados internacionales de derechos humanos, incluyendo la Convención Americana sobre Derechos Humanos, de la cual el Perú es signatario, y la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la Relatoría de Libertad de Expresión de la OEA, la cual declara lo siguiente:
«[La] intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión. Es deber de los Estados prevenir e investigar estos hechos, sancionar a sus autores y asegurar a las víctimas una reparación adecuada».
Está claro que la Sra. Cáceres es la víctima y no la victimaria en este caso, y que como declaran los tratados internacionales a los que su país está adscrito, merece la protección del Estado.
Le instamos a Usted y a sus colegas a que hagan honor a la reputación de su ilustre tribunal no sólo anulando la sentencia contra la Sra. Cáceres sino además garantizando su seguridad y las condiciones necesarias para que ella pueda cumplir con su labor de mantener al público informado.
Respetuosamente,
E. Markham Bench
Director Ejecutivo
Comité Mundial de Libertad de Prensa