Reporteros sin Fronteras condena el intento de asesinato del que fue víctima el periodista Nery Morales el 18 de febrero de 2014 en Mazatenango. El periodista, que conducía el programa "Noticias y más", se dirigía a su domicilio cuando dos desconocidos que circulaban en motocicleta lo siguieron y abrieron fuego contra su vehículo.
Reporteros sin Fronteras condena el intento de asesinato del que fue víctima el periodista Nery Morales el 18 de febrero de 2014 en Mazatenango, en el departamento de Suchitepéquez, al oeste de la capital.
El periodista, que conducía el programa informativo «Noticias y más» del canal local Óptimo 23, se dirigía a su domicilio cuando dos desconocidos que circulaban en motocicleta lo siguieron y abrieron fuego contra su vehículo. El periodista, al volante, se dirigió a una estación de bomberos donde lo auxilió la policía. Actualmente se encuentra en un lugar seguro, protegido por las autoridades.
“Reporteros sin Fronteras pide a las autoridades guatemaltecas que realicen una investigación rápidamente para encontrar a los autores de este crimen y que rindan cuentas ante la justicia por estos graves actos. Teniendo en cuenta la alarmante situación de inseguridad del país, solicitamos en particular que no se descarte de entrada que el móvil del crimen puede estar relacionado con la profesión de la víctima”, señaló Camille Soulier, responsable del Despacho Américas de la organización.
Guatemala ocupa por desgracia el lugar 125, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2014. El balance del año 2013 fue particularmente sombrío: cinco periodistas fueron asesinados en la vía pública, entre ellos el conductor del mismo programa televisivo, Carlos Alberto Orellana Chávez, quien perdió la vida el 19 de agosto de 2013. Triste prueba del muy elevado grado de impunidad que existe en Guatemala: de los cinco casos de asesinato, sólo en uno las autoridades reconocieron que el crimen constituyó un ataque directo por el trabajo del periodista, pese a las pruebas existentes.
Los asesinatos de los periodistas Jaime Jarquín, Luis Alberto Lemus Ruano, Luis de Jesús Lima, Carlos Alberto Orellana Chávez y Viltor García, ocurridos en el año 2013, siguen impunes hasta ahora; muy a menudo estos casos son clasificados deprisa.