Dado que la lista de periodistas asesinados en México crece de manera inexorable y que la situación se vuelve insostenible, RSF pide que no se cierre la investigación y que se investigue si el crimen ha estado relacionado con el trabajo periodístico del periodista Salvador Adame.
Este artículo fue publicado originalmente en rsf.org el 27 de junio de 2017.
La policía mexiana ha encontrado el cuerpo calcinado del periodista Salvador Adame Pardo, desaparecido el 18 de mayo de 2017, al borde de una carretera en el municipio Nueva Italia, en el estado de Michoacán (oeste de México). Se trata del 7º periodista asesinado en el país -una vez más, en condiciones terribles- en lo que va del año.
El Procurador General de Justicia del Estado de Michoacán, José Martín Godoy Castro confirmó la noticia el lunes, 26 de junio, en una conferencia de prensa: el 14 de junio pasado la policía encontró en el lugar conocido como Barranca del Diablo, en una carretera del municipio de Gabriel Zamora, el cuerpo calcinado de Salvador Adame Pardo, director de Canal6TV. Los análisis de ADN han permitido confirmar que se trata del periodista, secuestrado por un grupo armado el 18 de mayo de 2017.
El 21 de junio la policía detuvo a dos presuntos responsables del secuestro y asesinato del periodista: Ignacio Rentería Andrade, apodado «El Cenizo» y Daniel Rubio Ruiz, alias «El Cabezas». Según las primeras declaraciones, el jefe de un grupo criminal que opera en la región de Tierra Caliente, conocido como «El Chano Peña», fue quien dio la orden de matar al reportero y quemar su cuerpo, supuestamente por «problemas personales». Al parecer la Procuraduría General de Justicia del Estado de Michoacán (PGJEM) no maneja otras hipótesis en la investigación.
La familia de Salvador, con quien RSF esta en contacto, denuncia irregularidades en la investigación de la PGJEM, y pide un peritaje independiente para tener certeza de los resultados. Una solicitud que apoya RSF.
«RSF expresa su consternación por este macabro descubrimiento y ofrece todo su apoyo a la familia y los colegas del periodista», afirma Emmanuel Colombié, director del Despacho América Latina de Reporteros Sin Fronteras (RSF). «Dado que la lista de periodistas asesinados en México crece de manera inexorable y que la situación se vuelve insostenible, RSF pide que no se cierre la investigación y que se investigue si el crimen ha estado relacionado con el trabajo periodístico de la víctima, para que se haga justicia y cese la impunidad, que prevalece cuando los periodistas son asesinados», añade.
Salvador Adame Pardo era conocido por su postura crítica frente a las autoridades locales. Recientemente había denunciado las malversaciones del alcalde de Nueva Italia, aseguran personas cercanas al periodista, con quienes RSF ha podido ponerse en contacto. En abril de 2016, la esposa del periodista, Frida Urtiz Martínez, fue golpeada por la policía local, que la tuvo detenida varias horas, por haber cubierto la violenta expulsión de manifestantes que protestaban frente al ayuntamiento de Nueva Italia.
En el estado de Michoacán han desaparecido cuatro periodistas: José Antonio García Apac, Mauricio Estrada Zamora, Ramón Ángeles Zalpa y María Esther Aguilar Cansimbe.
Salvador Adame Pardo es el 7º periodista asesinado en México en lo que va de 2017, después de Cecilio Pineda Birto, Miroslava Breach, Maximino Rodríguez, Javier Valdez Cárdenas, Ricardo Monlui y Filiberto Álvarez Landeros. Desde el año 2000 más de 100 periodistas han sido asesinados en el país.
México ocupa el puesto 147, de los 180, países que conforman la actual Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, elaborada anualmente por Reporteros Sin Fronteras.