De acuerdo al director de la radio, el despido es una estrategia para acallar a la emisora que mantiene una posición crítica para denunciar los efectos del Plan Colombia, la presencia paramilitar, el desplazamiento, y las violaciones a los derechos humanos.
(AMARC/IFEX) – Ecuador, el 18 de mayo de 2011 – El 16 de mayo de 2011 personal denominado los Heraldos del Evangelio pertenecientes a la línea conservadora de la iglesia católica, entregaron una carta al director de Radio Sucumbios, Alcívar Bravo, para dar por terminada la relación laboral con todos los trabajadores de la radio, procediendo a bloquear las computadoras y la transmisión de la emisora. Radio Sucumbíos es una radio comunitaria ubicada en la Amazonía norte del Ecuador en la frontera con Colombia.
La razón del despido masivo de los trabajadores, de acuerdo a la carta emitida por el Delegado pontificio Angel Sánchez, que radica en Uruguay, es por falta de presupuesto para poder pagarles. Sin embargo, de acuerdo a las declaraciones de Alcívar Bravo este argumento es absurdo, pues desde que el vicariato de Sucumbios recibió su licencia de transmisión para la radio, nunca ha dado recursos para su operación y durante 18 años de trabajo la radio ha generado sus propios recursos, por lo que el vicariato solo cumple con llevar la administración del dinero que la propia emisora consigue.
Los Heraldos del Evangelio, que llegaron al Vicariato de Sucumbíos por orden del Vaticano en octubre del 2010, ingresaron a las instalaciones de la emisora junto con el Fiscal Over Jaramillo y elementos de la Policía Nacional. Sin mediar escrito alguno, el Fiscal aseguró que tenía órdenes del Juez 3ro. de lo penal para ejecutar el desalojo de la estación.
Ante las quejas de la gente de la comunidad que en ese momento estaba en la emisora, los policías en una reacción violenta rompieron las ventanas y la cerradura de la puerta de entrada. Ante la resistencia empezaron a arrastrar a la gente para sacarla de la emisora. El operativo fue detenido por la gobernadora de Sucumbios, Nancy Morocho, quien se presentó en la radio para pedirle a la policía que saliera de las instalaciones.
En un enfrentamiento que duró varias horas, finalmente los Heraldos del Evangelio salieron de la radio hacia las 8 de la noche.
De acuerdo al director de la radio, desde la llegada de los Heraldos la confrontación con las comunidades y organizaciones de base, se evidenció, por lo que este despido es una estrategia para acallar a la emisora que mantiene una posición crítica para denunciar los efectos del Plan Colombia, la presencia paramilitar, el desplazamiento, las violaciones a los derechos humanos en la frontera, y donde se dio a conocer la histórica frase «¡Texaco nunca más!», pues es una de las provincias más rica de petróleo en el Ecuador.
Alcívar Bravo considera que pueden existir acciones ilegales que determinarán en los próximos días. El despido de los trabajadores se hace sin ninguna indemnización y respeto a los derechos laborales, por lo que acudirán a la Secretaría del Trabajo para pedir medidas de protección. Al mismo tiempo manifestó que el objetivo final de esta acción es una medida para impedir que la radio continúe con su línea editorial crítica, lo cual violenta la libertad de expresión, por lo que solicitarán al gobierno ecuatoriano su intervención.
Este conflicto se enmarca en la disputa por la Vicaría de Sucumbíos entre los Heraldos del Evangelio y la orden Carmelitas Descalzos en Lago Agrio. La diferencia entre ambas congregaciones se dieron a raíz de que fueron relevados por decisión del Vaticano la orden Carmelitas Descalzos por los Heraldos del Evangelio. La radio Sucumbíos de propiedad de la Vicaría era administrada por los Carmelitas Descalzos.
En declaraciones a la prensa la gobernadora de Sucumbíos, Nancy Morocho, manifestó que se creará una comisión de alto nivel para mediar en el conflicto, iniciado por la designación papal de un representante de los Heraldos como vicario de la provincia, en reemplazo de un Carmelita Descalzo.