Sander Thoenes, un periodista holandés independiente, y Agus Muliawan, un periodista indonesio, fueron muertos en Timor Oriental, el 22 y el 25 de septiembre, respectivamente, informan la Aliansi Jurnalis Independen (Alianza de Periodistas Independientes, AJI), la Federacion Internacional de Periodistas (FIP) y el Committee to Protect Journalists (CPJ), entre otros grupos de los medios. Thoenes, […]
Sander Thoenes, un periodista holandés independiente, y Agus Muliawan, un periodista indonesio, fueron muertos en Timor Oriental, el 22 y el 25 de septiembre, respectivamente, informan la Aliansi
Jurnalis Independen (Alianza de Periodistas Independientes, AJI), la Federacion Internacional de Periodistas (FIP) y el Committee to Protect Journalists (CPJ), entre otros grupos de los medios.
Thoenes, quien trabajaba para el «UK Financial Times,» «Vrij Nederland» y el «The Christian Science Monitor,» fue encontrado muerto en Timor Oriental el 22 de septiembre, según la AJI y la FIP. Thoenes, quien fue visto vivo por última vez el 21 de septiembre, fue detenido por un grupo de
soldados indonesios en un control en la carretera cerca de Becora en Dili, informa la FIP. La AJI solicito que el Gobierno indonesio forme un Equipo de Investigacion que investigue las circunstancias de la muerte de Thoenes y pide a «todas las partes en conflicto en Timor Oriental, en especial el ejército indonesio, que garanticen la seguridad de los periodistas que están cumpliendo sus tareas en Timor Oriental, y que respeten la ley y el orden y los derechos humanos». Desde el referéndum
celebrado el 30 de agosto en Timor Oriental, los periodistas han estado entre los blancos elegidos por las milicias indonesias, que tienen respaldo del ejército.
Más recientemente, Muliawan, afiliado a la organizacion Asia Press International, con sede en Tokio, formo parte un grupo de nueve personas masacradas por las tropas indonesias, informa el CPJ. El 25 de septiembre, en la ciudad de Com, tropas indonesias tendieron una emboscada al grupo, que viajaba en su vagoneta. El grupo se dirigía a Baucau para evaluar las necesidades humanitarias del área. Según el CPJ, en el grupo también estaban «el director de la agencia catolica romana de ayuda Caritas, dos estudiantes de un seminario local, dos monjas, dos asistentes de las monjas y un conductor». Muliawan había estado en Timor Oriental más de dos meses, donde había estado trabajando en un documental acerca de Falintil, el grupo guerrillero independentista más grande de
Timor Oriental. El CPJ informa que el 28 de septiembre, las tropas de paz llegaron a Com y arrestaron a 15 personas sospechosas de estar implicadas en el ataque.
Las muertes de Thoenes y Muliawan confirman que la seguridad de los periodistas sigue estando en riesgo a pesar de que la fuerza de paz de las Naciones Unidas se desplazo a Timor Oriental. La FIP pide a la ONU jugar un papel para asegurar la seguridad de los medios: «La comunidad internacional debe brindar a los periodistas una cobertura de seguridad básica. Es inaceptable que el comandante de la ONU Peter Cosgrove diga que no puede hacer nada por la prensa. Los periodistas tienen un papel vital al informar de acontecimientos en Timor Oriental, y deben recibir niveles de proteccion básicos». La Safety Office for the Media in East Timor (Oficina para la Seguridad de los Medios en Timor Oriental, SOMET) sigue funcionando en Yakarta y Sydney pero regresará a Dili tan pronto como sea posible. Además, el 27 de septiembre, Human Rights Watch (Observador de los Derechos
Humanos, HRW) pidio a la Comision de Derechos Humanos de la ONU «que votara por la creacion de una comision internacional que investigue los posibles crímenes contra la humanidad cometidos en Timor Oriental».