Las autoridades mexicanas están investigando la muerte de Enrique Perea Quintanilla el 9 de agosto de 2006 en la ciudad de Chihuahua, capital del estado del mismo nombre, para determinar si fue muerto por su trabajo como periodista, informan el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS), la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Reporteros sin Fronteras (RSF) […]
Las autoridades mexicanas están investigando la muerte de Enrique Perea Quintanilla el 9 de agosto de 2006 en la ciudad de Chihuahua, capital del estado del mismo nombre, para determinar si fue muerto por su trabajo como periodista, informan el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS), la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Reporteros sin Fronteras (RSF) y el Committee to Protect Journalists (Comité por la Protección de los Periodistas, CPJ).
El cuerpo de Perea fue encontrado en las afueras de la ciudad con heridas de bala en la cabeza y signos de tortura, según el IPYS y la SIP. Como editor de la revista mensual «Dos Caras, Una Verdad», Perea informaba del tráfico de drogas local y de casos de asesinato sin resolver. Antes de eso, Perea trabajó 20 años como reportero policiaco para los diarios «El Heraldo» y «El Diario».
En la edición julio de «Dos Caras, Una Verdad», Perea, de 50 años, publicó una entrevista con un capo de la droga local que describía sus operaciones de tráfico ilegal, según el CPJ. RSF dice que Perea había informado de acoso por parte del Gobierno local debido a sus recientes informes acerca de corrupción en el Gobierno del estado de Chihuahua y el gran número de crímenes sin resolver.
La procuradoría estatal cree que el asesinato es obra del crimen organizado. Si el asesinato de Perea puede vincularse con su trabajo como reportero, la fiscalía especial para crímenes contra la prensa puede atraer el caso.
En los últimos dos años diez periodistas han sido muertos en México, según RSF, la mayor parte de ellos en la región de la frontera norte con Estados Unidos donde operan poderosos carteles de la droga. Nadie ha sido arrestado o juzgado por ordenar ninguno de esos asesinatos.
Otros dos reporteros siguen desaparecidos. Alfredo Jiménez Mota del diario «El Imparcial» de la ciudad de Hermosillo ha estado desaparecido desde el 2 de abril de 2005 y se teme que esté muerto. Rafael Ortiz Martínez, reportero del diario de Monclova «Zócalo» y presentador del programa de noticias matinal «Radio Zócalo», ha estado desaparecido desde el 8 de julio de 2006.
Visite estos vínculos:
– IPYS: http://www.ipys.org/alertas/atentado.php?id=834
– IAPA: http://www.sipiapa.org/espanol/pressreleases/chronologicaldetail.cfm?PressReleaseID=1722
– CPJ: http://www.cpj.org/news/2006/americas/mexico10aug06na.html
– RSF: http://www.rsf.org/article.php3?id_article=18549
– Campaña Ni Uno Más: http://www.cepet.org/libex/
– El caso de Alfredo Jiménez Mota: http://www.impunidad.com/toplevel/fenixPort.htm
– El caso de Rafael Ortiz Martínez: http://www.impunidad.com/cases/rafaelortizS.htm