Tres periodistas muertos. Un reportero policíaco huye al exilio. Un periódico es obligado a reducir los informes sobre delitos por razones de seguridad. Docenas de periodistas agredidos o amenazados. Todo esto en México en lo que va de este año – y el Gobierno no respondió una vez más, dicen ARTICLE 19 – México, la […]
Tres periodistas muertos. Un reportero policíaco huye al exilio. Un periódico es obligado a reducir los informes sobre delitos por razones de seguridad. Docenas de periodistas agredidos o amenazados. Todo esto en México en lo que va de este año – y el Gobierno no respondió una vez más, dicen ARTICLE 19 – México, la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC) – México, el Centro de Periodismo y Ética Pública (CEPET), el Centro Nacional de Comunicación Social (CENCOS) y otros grupos mexicanos de derechos humanos.
Los grupos están preocupados por «la falta de atención que se da a estos casos en el nivel nacional, dado que todos esos son delitos no sólo contra el trabajo de los periodistas, sino contra el derecho de sociedad a estar informada».
El primero en ser muerto en 2008 fue Francisco Ortiz Monroy, un reportero del periódico «El Diario de México», quien fue asesinado en Camargo, Tamaulipas el 5 de febrero. Los motivos de su asesinato aún no se conocen. Reporteros sin Fronteras (RSF) señala que Tamaulipas tiene fama de ser un centro de tráfico de drogas y uno de los estados más peligrosos en el país, en el cual muchos periodistas han sido muertos.
Sólo dos días antes, el 7 de febrero, Bonifacio Cruz y Alfonso Cruz Cruz, un equipo de padre e hijo en el periódico «El Real», fueron muertos durante un ataque contra un funcionario gubernamental en Chimalhuacán, estado de México.
Más al norte, Carlos Huerta Muñoz, reportero policíaco del «Norte de Ciudad Juárez», en Chihuahua, huyó del país el 30 de enero después de recibir amenazas de muerte. El periódico fue obligado a recurrir a la autocensura y anunciar que reduciría sus informes sobre el crimen organizado y tráfico de drogas por razones de seguridad.
Apenas la semana pasada, otro reportero policíaco, Mauricio Estrada Zamora, quien trabaja para dos periódicos del estado de Michoacán – «La Opinión de Apatzingán» y «La Opinión de Michoacán» – desapareció.
La lista sigue. En Pánuco, Veracruz, en el oriente de México, el director del diario matutino «Voces de Veracruz», Octavio Soto Torres, sobrevivió a un tiroteo el 23 de enero. Aunque la Comisión Estatal para la Defensa de los Periodistas acordó aumentar las medidas de seguridad, ARTICLE 19 y CENCOS encontraron durante una reciente visita a la región que la promesa sigue sin cumplirse – una tendencia que se repite en todo el país.
En julio pasado, las autoridades prometieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que harían de investigar los delitos contra periodistas una mayor prioridad – al reforzar la Fiscalía Especial para Delitos contra Periodistas (FEADP), por ejemplo. También prometieron informar a la Comisión sobre el avance hecho en casos de infracciones contra periodistas.
Pero los grupos dicen que ninguna de las promesas se ha concretado, a pesar de preguntas de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU Louise Arbour acerca de las infracciones persistentes contra la libre expresión durante una reciente visita al país.
Mientras tanto, un informe separado de Human Rights Watch encontró que aunque la Comisión de Derechos Humanos (CNDH) de México documenta los abusos y potencialmente es el «catalizador más importante» para las reformas necesarias para prevenir las infracciones a los derechos humanos, «no da los pasos cruciales necesarios para suscitar el cambio». Human Rights Watch está instando a la CNDH a adoptar medidas para llevar a cabo sus funciones más eficazmente.
El «retumbante silencio de las autoridades… sólo se puede explicar por la falta de voluntad política», dice ARTICLE 19. Según su investigación, el estado es el principal perpetrador de la violencia contra periodistas en México.
Los grupos exigen una vez más que el Gobierno cumpla sus obligaciones internacionales y regionales de derechos humanos de evitar e investigar los delitos contra periodistas, castigar a los culpables y asegurar que las víctimas reciban una compensación adecuada.
Visite estos vínculos:
– Declaración conjunta: http://tinyurl.com/yv2bh9
– Human Rights Watch, «Comisión Nacional de Derechos Humanos de México: una evaluación crítica»: http://tinyurl.com/ysdqt6
– Página de IFEX sobre México: http://tinyurl.com/ynscy6
– CENCOS: http://www.cencos.org/
– CEPET: http://www.cepet.org/
(19 de febrero de 2008)