Tierra y Libertad es una estación de radio comunitaria en Monterrey, en el noroeste de México, con un radio de difusión de cuatro kilómetros: apenas lo suficiente para llegar a algunas de las zonas más pobres del extremo occidental de la ciudad. Ha estado en el aire durante siete años, dando a los ciudadanos las […]
Tierra y Libertad es una estación de radio comunitaria en Monterrey, en el noroeste de México, con un radio de difusión de cuatro kilómetros: apenas lo suficiente para llegar a algunas de las zonas más pobres del extremo occidental de la ciudad. Ha estado en el aire durante siete años, dando a los ciudadanos las noticias y análisis sobre educación, salud, cultura, derechos humanos y cuestiones laborales. Por eso fue una sorpresa cuando un numeroso contingente policiaco armado rodeó la estación y obligó a su cierre un viernes de este mes, en lo que ARTICLE 19 – México y la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC) califican como un alarmante caso de «penalización de la libre expresión».
Más de 100 miembros de la policía federal fuertemente armados irrumpieron violentamente en la estación el 6 de junio. Más de 200 personas trataron de defender la estación, dicen la AMARC, ARTICLE 19 y el Centro Nacional de Comunicación Social (CENCOS), pero no pudieron impedir que la policía decomisara el equipo de la estación.
El problema, dice la policía, es que la estación ha estado funcionando ilegalmente, sin una licencia. Pero AMARC y ARTICLE 19 informan que Tierra y Libertad había estado solicitando repetidamente un permiso a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes desde noviembre de 2002. Y hasta la fecha, no han recibido una respuesta.
En lugar de eso, la policía cerró la estación usando la Ley General sobre Bienes Nacionales, lo que «equivale a penalizar el uso de la tecnología para ejercer el derecho a la libre expresión», dicen AMARC y ARTICLE 19.
El Gobierno federal negó a la estación la oportunidad de operar dentro del marco legal, dicen los miembros de IFEX, y no es la primera vez que las autoridades han cerrado una estación de radio sin respetar el derecho al debido proceso.
ARTICLE 19, la AMARC y CENCOS señalan los problemas reales: que las autoridades tienen «excesiva discreción» para el manejo de solicitudes de licencia, lo que fue declarado inconstitucional por la Suprema Corte, y que el Gobierno federal se niega a reconocer la difusión de radio comunitaria, aunque prometio a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que crearía las condiciones para que las difusoras comunitarias sobrevivieran y prosperaran.
Los miembros están exigiendo que el Estado mexicano respete la libertad de expresión y el derecho a acceder a información, y que no malinforme al público con «información tendenciosa y amañada», como en el caso de la estación de radio Tierra y Libertad.
La AMARC redactó 14 principios para una legislación democrática de la difusión comunitaria, que fueron resultado de una investigación sobre las mejores prácticas en 26 países. Conózcalos aquí: http://tinyurl.com/5yymb4
Visite también estos vínculos:
– AMARC/ARTICLE 19: http://ifex.org/es/content/view/full/94421/
– CENCOS: http://cencos.org/es/node/18729
– «El Universal» (México): http://tinyurl.com/3gkz5e
– «La Jornada» (México): http://tinyurl.com/4lblyz
(17 de junio de 2008)