En noviembre pasado el veterano reportero policíaco José Armando Rodríguez fue muerto a tiros en su casa en Ciudad Juárez, cerca de la frontera con Texas. Su asesinato suscitó una misión investigadora del Centro de Periodismo y Ética Pública (CEPET) y Reporteros sin Fronteras (RSF), que encontró que los periodistas de la región se enfrentan […]
En noviembre pasado el veterano reportero policíaco José Armando Rodríguez fue muerto a tiros en su casa en Ciudad Juárez, cerca de la frontera con Texas. Su asesinato suscitó una misión investigadora del Centro de Periodismo y Ética Pública (CEPET) y Reporteros sin Fronteras (RSF), que encontró que los periodistas de la región se enfrentan a un terrible dilema: «censurarse, exiliarse o arriesgarse a una muerte casi cierta que quedará completamente impune».
El CEPET y RSF visitaron a reporteros, editores de periódico y gerentes de estaciones de radio en Ciudad Juárez en diciembre pasado, en un momento de violencia despiadada a consecuencia de los enfrentamientos entre los miembros de los carteles rivales, el de Juárez y el de Sinaloa, y una ofensiva del Gobierno federal contra el comercio de drogas.
Según RSF y CEPET, más de 4,000 murieron a consecuencia de la violencia relacionada con las drogas en México en 2008 – 1,456 tan solo en Ciudad Juárez, la ciudad más peligrosa del país para los periodistas. «Estamos enfermos de miedo. Sabemos que si te quieren matar, te van a matar y nadie te va a proteger», dijo a la delegación un periodista.
Varios medios han recurrido a la autocensura, dice el informe. El periódico «El Norte», por ejemplo, dejó de publicar los créditos de los reporteros, fotos de víctimas de crímenes y sospechosos.
La fuerza federal de 2,500 hombres movilizada a la ciudad no la ha hecho más segura, e incluso «ha exacerbado la violencia», dice el informe, y aporta evidencia de amenazas directas de las autoridades a periodistas, algunos de los cuales se exiliaron después.
Incluso en el caso de Rodríguez, en el que el asesinato se asignó rápidamente a fiscalía especial para crímenes de violencia contra la prensa, los funcionarios locales y federales difundieron el rumor de que Rodríguez fue asesinado debido a sus vínculos con los traficantes de drogas.
RSF dice «Las autoridades se han vuelto otra fuente de temor para los periodistas. . . Instamos a las autoridades a actuar con resolución para garantizar la protección y atención a las víctimas, combatir la impunidad y aplicar la disciplina dentro de sus propias filas».
Descargue el informe aquí: http://www.rsf.org/IMG/pdf/090122_Reporte_Juarez.pdf
Vea también el informe del CEPET sobre periodismo, tráfico de drogas y violencia en México:
http://www.libex.cepet.org/images/informes/informe2008.pdf
(28 de enero de 2009)