Singapur puede ser una de las economías más exitosas del mundo, pero cuando se trata de derechos humanos, recibe una calificación reprobatoria, dice un nuevo informe del Instituto de Derechos Humanos de la International Bar Association (IBAHRI). El IBAHRI dice que Singapur «se queda muy corto en las normas internacionales» en lo que respecta a […]
Singapur puede ser una de las economías más exitosas del mundo, pero cuando se trata de derechos humanos, recibe una calificación reprobatoria, dice un nuevo informe del Instituto de Derechos Humanos de la International Bar Association (IBAHRI).
El IBAHRI dice que Singapur «se queda muy corto en las normas internacionales» en lo que respecta a derechos humanos, especialmente con sus graves limitaciones a las libertades de expresión, asamblea y de independencia del poder judicial.
Según el informe, «Prosperity Versus Individual Rights? Human Rights, Democracy and the Rule of Law in Singapore» (¿Prosperidad contra derechos individuales? Derechos humanos, democracia y estado de derecho en Singapur), «el debate democrático y el comentario de los medios están extremadamente restringidos y los funcionarios gubernamentales han interpuesto con éxito numerosas demandas por difamación contra analistas políticos y críticos en los medios».
Los líderes del gobernante Partido de Acción Popular (PAP) – entre ellos ministros anteriores y el actual como Goh Chok y Lee Hsien Loong – han obtenido disculpas y millones de dólares en demandas por difamación durante la última década. Su lista de víctimas parece un «Quién es quién» de los medios de Asia y el mundo: «Asian Wall Street Journal», «Far Eastern Economic Review», «Time», «Newsweek», «International Herald Tribune», entre otros.
No tienen miedo de perseguir a miembros de la oposición. El líder del Partido Democrático de Singapur (SDP), Dr. Chee Soon Juan, y su hermana, Siok , han sido dejados en bancarrota por los tribunales por no poder pagar las cuantiosas multas que se les impusieron por demandas por difamación presentadas por los Lee.
«Hay inquietudes acerca de una falta real o aparente de imparcialidad e independencia» en los casos judiciales que implican «Los intereses de los miembros del PAP o sus socios», dice el informe. Aparentemente ningún miembro del PAP ha perdido un solo caso de difamación en un tribunal de Singapur.
Según informes noticiosos, esta es la primera vez que la IBA, la organización jurídica más grande del mundo, que agrupa a 30,000 abogados, ha criticado a Singapur, y es especialmente irónico que la IBA celebró su convención anual en Singapur el pasado octubre en contra de protestas de organizaciones internacionales de derechos humanos.
Entre 18 recomendaciones, la IBAHRI dijo que Singapur debería ratificar el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de las Naciones Unidas y abolir las leyes penales de difamación como un delito.
En respuesta, el ministerio de Justicia dijo que era «absurdo sugerir que jueces honorables y rectos en casos mercantiles se volvieran obedientes y deshonestos al tratar con casos de difamación que implicaran a ministros del Gobierno». El ministerio también dijo que las demandas interpuestas por miembros del PAP normalmente se relacionan con acusaciones insidiosas y falsas de corrupción.
La la declaración de la IBA, con vínculos al informe completo, aquí: http://www.ibanet.org/iba/article.cfm?article=178
Lea la réplica del ministerio de Justicia: http://tinyurl.com/6g7coh
(16 de julio de 2008)