El uso de leyes de difamacion para silenciar a periodistas que critiquen al presidente belaruso Aleksandr Lukashenko está bajo escrutinio después de las recientes sentencias de dos reporteros del semanario independiente «Pahonya». El Committee to Protect Journalists (Comité para la Proteccion de los Periodistas, CPJ), el International Press Institute (Instituto Internacional de Prensa, IPI) y […]
El uso de leyes de difamacion para silenciar a periodistas que critiquen al presidente belaruso Aleksandr Lukashenko está bajo escrutinio después de las recientes sentencias de dos reporteros del semanario independiente «Pahonya». El Committee to Protect Journalists (Comité para la Proteccion de los Periodistas, CPJ), el International Press Institute (Instituto Internacional de Prensa, IPI) y ARTICLE 19 están señalando las condenas por difamar al presidente dictadas el 24 de junio contra Mikola Markevich y Paval Mazheika. Fueron sentenciados a 2 ½ años de trabajos forzados.
Los periodistas fueron acusados por publicar artículos que criticaban a Lukashenko en el periodo previo a las elecciones presidenciales de septiembre de 2001, dice el CPJ. Los artículos se preguntaban si Lukashenko era apto para presentarse a una reeleccion mientras era sospechoso de usar escuadrones de la muerte para eliminar a sus opositores políticos, agrega ARTICLE 19. Dice el grupo que durante las elecciones, agentes de la KGB acosaron también a empleados de «Pahonya» y ordenaron el cierre de la redaccion en noviembre.
Después de la sentencia de Markevich y Mazheika, otro periodista independiente, Viktar Ivashkevich, fue acusado según las mismas leyes de difamacion por publicar un artículo de agosto de 2001 que acusaba a Lukashenko y su Gobierno de corrupcion, señalan CPJ y ARTICLE 19. El artículo se titulaba «La prision es el lugar para un ladron». De ser condenado, Ivashkevich, editor en jefe de «Rabochy», se enfrenta hasta a cinco años de cárcel.
Las acciones legales provocaron que Freimut Duve, Representante de libertad de medios de la Organizacion por la Seguridad y Cooperacion en Europa (OSCE), a plantear su preocupacion por la difícil situacion de los periodistas. En un reciente informe enviado al Consejo Permanente de la OSCE, Duve dijo que el estado de la libre expresion en Belarús era «penoso» e «inaceptable» en un Estado de la OSCE. «No se deberá usar la difamacion como medida contra aquellos que se consideran en la oposicion al Gobierno actual», dijo.
Duve también expreso su inquietud por comentarios hechos por el editor de una publicacion gubernamental que instaban a otras revistas literarias de propiedad estatal a no publicar las obras de autores que critiquen al Gobierno. Se afirma que Nina Chaika, quien fue recientemente nombrada por Lukashenko editora de la revista «Neman», dijo recientemente que no publicaría las obras del escritor Vasil Bykov «hasta que escriba algo sobre la situacion actual del país que las autoridades encuentren aceptable».
Para ver el informe de Duve, visite www.osce.org/fom/.