El acoso del Gobierno a los medios independientes y el deterioro en el respeto a los derechos humanos en Kirguistán no disminuyeron en 2001 a pesar de mejoras iniciales en la libertad de prensa, informa Human Rights Watch (HRW). En su recientemente publicada investigacion global de derechos humanos, la organizacion dice que el progreso en […]
El acoso del Gobierno a los medios independientes y el deterioro en el respeto a los derechos humanos en Kirguistán no disminuyeron en 2001 a pesar de mejoras iniciales en la libertad de prensa, informa Human Rights Watch (HRW). En su recientemente publicada investigacion global de derechos humanos, la organizacion dice que el progreso en la libertad de prensa al principio de 2001 fue de corta duracion.
De enero a junio de 2001, al menos dos periodicos de propiedad privada obtuvieron registro, lo que les permitio publicar. Sin embargo, en una aparenta apuesta por el control estatal más estrecho sobre los medios, el Ministerio de Justicia cancelo el registro de los periodicos y les ordeno volver a registrarse en fecha posterior, dice HRW. Esto se volvio a cambiar dos veces, lo que provoco que los editores de varios periodicos que perdieron el registro presentaran una demanda contra el ministerio.
HRW cita otros incidentes en los cuales los medios independientes fueron presionados por el Gobierno. Entre esos incidentes están la declaracion de bancarrota del periodico de oposicion «Asaba» en abril de 2001 después de que un tribunal le ordeno pagar una multa sin precedentes de USD 100.000 por difamacion de un miembro del Parlamento. Y la casa editorial propiedad del estado Uchkun se rehuso en repetidas ocasiones a publicar el periodico «Res Publica» después de que éste publico una nota acerca de los tratos financieros de la esposa del presidente kirguís Akaev, según el editor del periodico.
Radio Europa Libre dice que Uchkun también se rehuso recientemente a publicar la edicion del 19 de enero del periodico recientemente iniciado «Moya Stolitsa», aduciendo que la publicacion no había renovado su contrato con Uchkun. Sin embargo, «Moya Stolitsa» dice que Uchkun sigue publicando otros periodicos que no han renovado su contrato con la casa editora.
Mientras tanto, HRW señala que un tribunal sentencio al periodista Samagan Orozaliev a nueve años de cárcel después de que fue arrestado por investigar acusaciones de corrupcion en el ámbito local. HRW dice que Orozaliev afirma que la policía invento los cargos en su contra, y sus abogados están preparando una apelacion del veredicto.
Para obtener más informacion, visite www.hrw.org y www.rferl.org/mm.