El 11 de julio, el Committee to Protect Journalists (Comité por la Proteccion de los Periodistas, CPJ), el Media Institute for Southern África (Instituto de los Medios de Comunicacion del África Austral, MISA), el Freedom of Expression Institute (Instituto de la Libertad de Expresion, FXI) y ARTICLE 19 publicaron una declaracion conjunta acerca de la […]
El 11 de julio, el Committee to Protect Journalists (Comité por la Proteccion de los Periodistas, CPJ), el Media Institute for Southern África (Instituto de los Medios de Comunicacion del África Austral, MISA), el Freedom of Expression Institute (Instituto de la Libertad de Expresion, FXI) y ARTICLE 19 publicaron una declaracion conjunta acerca de la libertad de prensa dirigida al primer ministro Barnabas Sibusiso Dlamini. Las organizaciones dicen que están «profundamente preocupadas por el estado de la libertad de prensa en el Reino de Swazilandia». Los cuatro grupos informan que, en los últimos nueve meses, «los trabajadores los medios en Swazilandia han sufrido graves ataques a su derecho de informar libremente acerca de asuntos del Reino».
Un caso preocupante implica al periodista Bheki Makhubu, antiguo editor de noticias del «Times Sunday». A Makhubu se le acusa de difamacion penal debido a un artículo del 12 de septiembre de 1999 que declaraba que la entonces prometida del Rey, la princesa Liphovela, había abandonado la escuela preparatoria. Los hechos no estaban en disputa, pero el artículo disparo la indignacion pública por la supuesta demostracion de falta de respeto hacia la monarquía. Las cuatro organizaciones dicen que están «sumamente preocupadas por el hecho que Bekhi Makhubu podría enfrentarse a una sentencia de cárcel sencillamente por realizar sus deberes profesionales como periodista», y piden se retiren los cargos. En otro caso, en febrero más de 80 periodistas perdieron sus trabajos a consecuencia del abrupto cierre del grupo de periodicos Swazi Observer. El cierre fue una forma de venganza por la gerencia debido a la negativa de parte del personal editorial de revelar fuentes por dos artículos de diciembre de 1999 acerca de las actividades de la policía swazi, según las cuatro organizaciones. Creen que es «parte de una campaña que pretende quitar de raíz la voces críticas o disidentes en Swazilandia».
CPJ, MISA, FXI y ARTICLE 19 también expresan su inquietud por las acciones de los jefes tradicionales que han, «en más de una ocasion, citado y castigado a periodistas, o les han advertido que no informen acerca de asuntos de legítimo interés público, en especial si tienen que ver con la monarquía». Además, un real decreto de 1973 que suspendio la Constitucion dejo a Swazilandia sin proteccion legal para la libertad de prensa. Un proceso de revision constitucional está en marcha, pero los medios no pueden informar acerca de ello. Los cuatro grupos piden al primer ministro que «termine inmediatamente esta prohibicion y se permita la cobertura completa por los medios del proceso de revision constitucional».