La mayor parte de los periodistas canadienses a los que se encuesto recientemente «identificaron presiones externas de los propietarios, anunciantes y grupos de interés como importantes filtros de noticias», informan Bob Hackett y Richard Gruneau, en el «Canadian Centre for Policy Alternatives (CCPA) Monitor». Los autores publicaron sus hallazgos en «The Missing News: Filters and […]
La mayor parte de los periodistas canadienses a los que se encuesto recientemente «identificaron presiones externas de los propietarios, anunciantes y grupos de interés como importantes filtros de noticias», informan Bob Hackett y Richard Gruneau, en el «Canadian Centre for Policy Alternatives (CCPA) Monitor». Los autores publicaron sus hallazgos en «The Missing News: Filters and Blind Spots in Canada’s Press» (Las noticias faltantes: filtros y puntos ciegos en la prensa de Canadá»). Cuarenta y cinco porciento de los periodistas canadienses encuestados indicaron que «el temor de represalias de los propietarios [de los medios] ocasional o frecuentemente lleva a los reporteros a autocensurarse», aunque un número aún mayor (52 porciento) dijo que sentía presion directa de los propietarios «frecuentemente» u «ocasionalmente». Además, aproximadamente un tercio de los entrevistados declaro que habían ejercido la autocensura ocasionalmente por miedo a represalias de anunciantes, dicen los autores.
Con respecto a presiones de los propietarios, la mayor parte de los periodistas entrevistados calificaron esas presiones como «no explícitas». «No hay preceptos…. Más bien se trata de un proceso de socializacion, algo que los reporteros y redactores aprenden e internalizan en el trabajo», respondio uno de los entrevistados. Otras razones que los periodistas identificaron como motivos de su práctica de la autocensura tenía que ver con no desear hacer enfurecer y perder una fuente de informacion importante, perder el empleo o alienarse. Un aumento en los recortes y despidos en los medios canadienses agravo estos temores, dicen Hackett y Gruneau. El informe también señala que debido a las varias presiones y restricciones que los periodistas canadienses sienten, «los negocios rara vez se examinan con un enfoque tan crítico… como el Gobierno o las cuestiones laborales» en los medios canadienses.