El reciente ataque contra la prensa que llevo a una agitacion generalizada en Irán ha provocado que la Asociacion Mundial de Periodicos (WAN) apele al presidente Mohammad Khatami para que «asuma una postura fuerte contra la represion de los medios» en Irán. «En los últimos 18 meses, 18 periodicos fueron suspendidos y 16 periodistas fueron […]
El reciente ataque contra la prensa que llevo a una agitacion generalizada en Irán ha provocado que la Asociacion Mundial de Periodicos (WAN) apele al presidente Mohammad Khatami para que «asuma una postura fuerte contra la represion de los medios» en Irán. «En los últimos 18 meses, 18 periodicos fueron suspendidos y 16 periodistas fueron arrestados. Esas son cifras sorprendentes para un país gobernado por un presidente que cuando fue elegido prometio poner una mayor libertad de expresion para los medios en primer lugar de su lista de cosas por hacer», escribe el presidente de WAN, Bengt Braun en una reciente carta a Khatami.
Según WAN, Reporteros sin Fronteras (RSF) y el International Press Institute (Instituto Internacional de Prensa, IPI), el director del periodico moderado «Salam», Mohammad Khoeinia, fue condenado el 25 de julio por el poderoso tribunal religioso de Irán por «calumnias, difamacion, publicar mentiras e informacion clasificada e insultar a miembros del parlamento», informa WAN que «El cierre de ‘Salam’ el 7 de julio por un tribunal religioso provoco seis días de disturbios y derramamiento de sangre durante los cuales tres personas murieron y 1,400 manifestantes fueron detenidos». Human Rights Watch (Observador de los Derechos Humanos, HRW) dijo que «Además de los arrestos durante las manifestaciones, hubo informes de líderes estudiantiles y periodistas detenidos … por las fuerzas de seguridad y paramilitares que trabajaban con ellas».
WAN agrega que «Según los informes, el periodico fue cerrado por publicar extractos de una carta dirigida a jefes del Ministerio de Inteligencia por un funcionario de inteligencia en desgracia que fue culpado el año pasado por los asesinatos de varios disidentes destacados y escritores. En su carta, el funcionario había pedido las mismas restricciones de prensa severas que se presentaron al parlamento el 7 de julio en un proyecto de ley». WAN pidio al presidente Khatami «oponerse a la nueva ley de prensa, nominalmente aprobada por el parlamento dominado por los conservadores, que obliga a los periodistas a revelar sus fuentes y convoca a los periodistas a presentarse ante tribunales religiosos en lugar de tribunales de prensa».
RSF señala que el gobierno expreso su oposicion a la propuesta parlamentaria, y solicita «que el presidente Khatami no firme ni ratifique la enmienda, según las facultades que le otorga la Constitucion». RSF dice que «esta nueva ley es sumamente perjudicial para la libertad de los periodistas y su derecho a informar libremente, pues otorga poderes más grandes para emprender acciones legales contra los medios». RSF señala que «las nueva reglas obligan a los periodistas a revelar sus fuentes, refuerzan las facultades de supervision de las instituciones de linea dura, como el Tribunal Revolucionario en lugar del actual Tribunal de Prensa, y dan herramientas legales para restricciones a los medios independientes. Según la nueva enmienda, cualquier periodista podría enfrentarse al cargo de ‘lesionar la seguridad nacional’ y cualquier periodico podría cerrarse mientras está siendo investigado».
En una carta del 17 de julio al presidente Khatami, el Committee to Protect Journalists (Comité por la Proteccion de los Periodistas, CPJ) expresa «su profunda inquietud acerca de la actual campaña para amordazar la prensa iraní independiente», escribe el CPJ, «Aunque prensa iraní se ha vuelto notablemente más libre desde que su excelencia asumio su cargo en agosto de 1997, los periodicos y periodistas de la oposicion también han estado bajo ataques despedidos de las facciones dentro del gobierno. Desde enero de 1998, doce periodicos han sido cerrados por imprimir material que los miembros de la elite gobernante consideraron inaceptables, y muchos periodistas han sido arrestados y procesados por informar acerca de una gran variedad de temas políticos delicados». Según el Centro Estadounidense de PEN, en respuesta a la reciente ola de violencia y censura, los escritores iraníes publicaron una declaracion en la que «aplauden y honran a los estudiantes que están combatiendo para establecer las libertades de pensamiento y expresion para todos sin excepcion, y cuyos oscuros y sombríos dormitorios fueron transformados en agujeros llenos de papeles y frazadas quemadas, radios descompuestos y teteras aplastadas». Los escritores piden a las autoridades investigar el asesinato de los periodistas, escritores y otros intelectuales en Irán durante los meses de noviembre y diciembre de 1998.