Al menos quince fueron detenidos con relacion a un juicio por sedicion en Cuba el 1 de marzo y dos están desaparecidos, lo que provoca la indignacion internacional, informan Reporteros sin Fronteras (RSF), el Committee to Protect Journalists (Comité por la Proteccion de los Periodistas, CPJ) y la Asociacion Mundial de Periodicos (WAN). No se […]
Al menos quince fueron detenidos con relacion a un juicio por sedicion en Cuba el 1 de marzo y dos están desaparecidos, lo que provoca la indignacion internacional, informan Reporteros sin Fronteras (RSF), el Committee to Protect Journalists (Comité por la Proteccion de los Periodistas, CPJ) y la Asociacion Mundial de Periodicos (WAN). No se ha visto a Jesús Díaz Loyola, un reportero de HavanaPress en La Habana, ni a José Edel García Díaz, un reportero del «Centro Norte del País» con base en Caibarién, y el paradero de ambos es desconocido. Los 15 periodistas fueron detenidos para impedirles cubrir el proceso que comenzo el 1 de marzo contra los disidentes políticos Vladimiro Roca, Marta Beatriz Roque, Félix Bonne, y René Gomez, conocidos colectivamente como el «Grupo de los cuatro «, que están acusados de sedicion. El CPJ dice que al menos otros once reporteros fueron puestos bajo arresto domiciliario durante el juicio, que termino alrededor de las 22:00 horas de ese mismo día. Además los agentes de seguridad del Estado ordenaron a los reporteros desalojar el área frente al juzgado, lo que impidio que la prensa internacional cubriera el juicio.
Entre los periodistas arrestados está Raúl Rivero, director de la agencia de prensa independiente Cuba Press, que fue nombrado recientemente miembro del Comité de Libertad de Prensa de la WAN, que supervisa las actividades de la libertad de prensa de la WAN. No ha habido noticias de su liberacion. Otros reporteros de las agencias de prensa independientes CubaPress y HavanaPress también fueron arrestados. El RSF dice que varios defensores de los derechos humanos también fueron arrestados. Muchos de los detenidos fueron supuestamente liberados poco después del juicio, incluyendo algunos de los periodistas.
El ataque llega poco después de la aprobacion el 16 de febrero de una ley represiva que impone sentencias de hasta 20 años de cárcel por la posesion o distribucion de documentos «subversivos». La ley también convierte en un crimen ponerse en contacto con medios extranjeros o distribuir informacion opuesta a los «intereses fundamentales» de Cuba. En una carta dirigida al presidente Fidel Castro, Bengt Braun, presidente de WAN, escribe que «La aprobacion de esta ley, la constante detencion de estos periodistas y el arresto esporádico de algunos otros el mes pasado, constituye un ataque siniestro contra la prensa y una violacion flagrante a la Convencion Americana de los Derechos Humanos, una convencion firmada por Cuba, que declara que todos tienen el derecho a la libertad de pensamiento y expresion».