Las oficinas de periodicos y los periodistas se han vuelto una vez más el blanco de activistas políticos en Bangladesh, informa Media Watch (Observador de los Medios). Los principales partidos de la oposicion, el Partido Nacionalista de Bangladesh (BNP), el Partido Jatyo (JP), Jamat-e-Islami e Islami Okkyo Jote, convocaron a una huelga general nacional de […]
Las oficinas de periodicos y los periodistas se han vuelto una vez más el blanco de activistas políticos en Bangladesh, informa Media Watch (Observador de los Medios). Los principales partidos de la oposicion, el Partido Nacionalista de Bangladesh (BNP), el Partido Jatyo (JP), Jamat-e-Islami e Islami Okkyo Jote, convocaron a una huelga general nacional de tres días del 9 al 11 de febrero de 1999. Durante la huelga, dos oficinas de periodicos fueron atacadas, cuatro vehículos que llevaban periodistas fueron quemados, cuatro fotografos fueron atacados – incluyendo uno que fue baleado – y otros cinco periodistas fueron impedidos de realizar su labor. El 9 de febrero, un grupo de partidarios de la huelga en la ciudad capital de Dhaka que trataban de encender un rickshaw dispararon contra un fotografo del periodico «Bhorer Kagoj», Masud Parvez Anis, cuando intentaba obtener una fotografía de ellos. La misma tarde, en Dhaka, partidarios de la huelga atacaron las oficinas del periodico «Daily Star», uno de los diarios en inglés más respetados del país. Después de que otros cinco periodistas fueron atacados por activistas de la oposicion, los periodistas locales reaccionaron con un boicot de las «noticias de los partidos de oposicion hasta que se disculparan por las acciones de sus partidarios», dijo Media Watch.
EL 13 de febrero, el Ministro del Interior de Bangladesh «ordeno a los organismos dedicados al cumplimiento de las leyes que aseguraran la proteccion completa de los periodistas profesionales por todos los medios posibles», según Media Watch. También el 13 de febrero, el Bangladesh Sangbadpatra Parisad (BSP), la organizacion de propietarios de periodicos de Bangladesh, expreso su inquietud de que «en los últimos días los periodistas y los periodicos se convirtieron en los blancos principales de los activistas políticos [quienes] no solo atacaron a los periodistas, sino que también obstruyeron a los voceadores y a los agentes de los periodicos, para impedirles distribuir los periodicos. Esta clase de actividades no solo amenaza la seguridad personal e institucional, sino también perturba las condiciones economicas de los medios».