Los incidentes violentos de principios de año que siguieron a las elecciones en Kenia fueron en parte debido a la falta de acceso a la informacion y a la supresion de la libre expresion, dice ARTICLE 19 en «Kenya: Post-election political violence» (Kenia: Violencia política postelectoral). Los incidentes violente que ocurrieron en el valle del […]
Los incidentes violentos de principios de año que siguieron a las elecciones en Kenia fueron en parte debido a la falta de acceso a la informacion y a la supresion de la libre expresion, dice ARTICLE 19 en «Kenya: Post-election political violence» (Kenia: Violencia política postelectoral). Los incidentes violente que ocurrieron en el valle del Rift a principios de 1998 después de las elecciones presidenciales del 29 de diciembre de 1997 «causaron un gran número de muertos y heridos, además de desplazar a millones de personas y causar escisiones en las comunidades, que posiblemente nunca se cierren», dice ARTICLE 19. La Investigacion de Conflictos Étnicos, que comenzo en junio, presentará sus resultados en diciembre. Frances D’Souza, Directora Ejecutiva de ARTICLE 19 dice, «Cualquiera que haya sido la chispa inicial que encendio la violencia, las condiciones en Kenia que le permitieron intensificarse no han cambado. La libertad de expresion y los flujos de informacion siguen siendo limitados, el gobierno todavía controla la radiodifusion – la mayor parte de las noticias para la mayor parte de los Kenianos, y la cultura de impunidad sigue. En otras palabras, el suelo está fértil para que ocurran eventos similares».
Entre los factores citados, ARTICLE 19 dice que la concentracion de propiedad de los medios conduce a que «a los trabajadores de los medios se les niegue informacion o acceso debido a lealtades étnicas o políticas reales o imaginadas», mientras la radiodifusora pública, la Kenya Broadcasting Corporation, «una vez más no proporciona informes imparciales y precisos». ARTICLE 19 concluye que «el resultado es que el pueblo de Kenia no puede confiar en la informacion que leen en los periodicos, ven en la television u oyen en el radio. Esto es bastante malo en circunstancias normales, pero en Kenya a principios de 1998 se volvio un asunto de vida o muerte. Los mismo podría volver a ocurrir a menos que se retiren los controles excesivos del gobierno sobre los medios, se garantice la independencia de los medios y se acabe con la cultura de la impunidad.