Mientras el presidente tunecino Zine al-Abidine Ben Ali se prepara a visitar Estados Unidos esta semana, Human Rights Watch y el Committee to Protect Journalists (Comité por la Protección de los Periodistas, CPJ) están instando al presidente estadounidense George W. Bush a expresar inquietudes acerca del triste estado de la libre expresión en el país […]
Mientras el presidente tunecino Zine al-Abidine Ben Ali se prepara a visitar Estados Unidos esta semana, Human Rights Watch y el Committee to Protect Journalists (Comité por la Protección de los Periodistas, CPJ) están instando al presidente estadounidense George W. Bush a expresar inquietudes acerca del triste estado de la libre expresión en el país del norte de África.
Aunque Ben Ali ha recibido elogios de la administración Bush por su cooperación en la «guerra contra el terrorismo», su gobierno casi no tolera el disenso, dice Human Rights Watch. Túnez tiene pocas organizaciones auténticamente independientes y aparte de unas cuantas revistas de escasa circulación, ninguno de los medios impresos y electrónicos se atreve a ofrecer una cobertura crítica de las políticas del Gobierno, señala el grupo. Ben Ali se entrevistará con el presidente Bush en la Casa Blanca el 18 de febrero.
Human Rights Watch dice que Bush debería demostrar un compromiso con su iniciativa de democracia en el Medio Oriente al declarar públicamente que las políticas represivas de Túnez son incompatibles con la iniciativa y deberían cambiar.
Desde que Ben Ali llegó al poder en 1987, ha hecho de la prensa de Túnez una de las más restringidas en los países árabes, dice el CPJ. Los periodistas que se rehusan a acatar la línea oficial han sido despedidos, se les ha negado la acreditación y han sido puestos bajo vigilancia policiaca. Otros han sido atacados y se les ha impedido salir del país. Dos periodistas están actualmente en la cárcel. Hamadi Jebali y Abdullah Zouari son antiguos editores de «Al-Fajr», el periódico semanal del proscrito partido islámico Al-Nahda.
Algunos periodistas han burlado con éxito las restricciones a la prensa al publicar información en Internet, señala el CPJ. Sin embargo, las actividades reaccionan rápidamente. Naziha Rejiba, editor de «Kalima», fue sentenciado en noviembre pasado a una pena de ocho meses de cárcel tras criticar el expediente de derechos humanos del Gobierno. Zouhair Yahyaoui pasó más de quince meses en la cárcel por publicar en su sitio web artículos que se mofaban de Ben Ali. Y el 5 de enero de 2004, la prominente periodista y activista de derechos humanos Sihem Bensedrine fue brutalmente atacado fuera de su casa en Túnez por un hombre del cual se sospecha trabaja para las fuerzas de seguridad del Estado.
Mientras tanto, Reporteros sin Fronteras (RSF) pidió a la Comisión Europea retirar un proyecto de paquete de ayuda de 2.15 millones de Euro (USD 2.75 millones) destinado a apoyar a los medios de Túnez. El grupo dice que en lugar de enviar dinero a los voceros del Gobierno tunecino, sería mejor gastar el dinero en apoyar a los medios independientes que hacen circular noticias alternativas desde fuera del país.
Visite estos vínculos:
– Documento informativo de Human Rights Watch acerca de Túnez: http://hrw.org/english/docs/2004/02/13/tunisi7477.htm
– Carta del CPJ a Bush: http://www.cpj.org/protests/04ltrs/Tunisia12feb04pl.html
– Carta de RSF a la Comisión Europea: http://www.rsf.org/article.php3?id_article=9172
– Informe de RSF sobre censura de Internet en Túnez: http://www.rsf.org/article.php3?id_article=7271&Valider=OK
– IFEX: http://www.rsf.org/article.php3?id_article=9173
(Image: RSF)