El 3 de mayo 2004, periodistas y defensores de la libertad de prensa de todo el mundo celebraron el Día Mundial de la Libertad de Prensa; un día para recordar el papel vital que tiene la libertad de prensa en el fomento de democracias sanas y sociedades libres. En docenas de países, ejercer el periodismo […]
El 3 de mayo 2004, periodistas y defensores de la libertad de prensa de todo el mundo celebraron el Día Mundial de la Libertad de Prensa; un día para recordar el papel vital que tiene la libertad de prensa en el fomento de democracias sanas y sociedades libres.
En docenas de países, ejercer el periodismo con frecuencia implica arriesgar la vida para obtener la noticia. En 2003, 42 periodistas fueron muertos debido a su trabajo: el número más alto desde 1995, según Reporteros sin Fronteras (RSF). Otros 766 periodistas fueron arrestados y al menos 1,460 fueron atacados físicamente o amenazados.
La semana pasada, otros dos periodistas perdieron la vida.
En Perú, el presentador de radio Alberto Rivera Fernández fue asesinado por un pistolero no identificado el 21 de abril en la ciudad de Pucallpa, informaron el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS), RSF y el Committee to Protect Journalists (Comité por la Protección de los Periodistas, CPJ).
Rivera conducía el programa «Transparencia» en Frecuencia Oriental en la ciudad de Pucallpa. En enero pasado, Rivera acusó al alcalde de una ciudad en la provincia de Coronel Portillo de actos de corrupción que implicaban la venta de tierra ocupada por ocupantes ilegales, señala el CPJ. También era un exdiputado suplente para el partido Frente Democrático.
El 20 de abril, el periodista brasileño Samuel Román fue baleado y muerto cerca de la frontera en Paraguay y Brasil, informan RSF y la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). Román, un reportero y presentador de radio de la estación de radio Ñu Verá, con frecuencia ponía en tela de juicio la conducta de funcionarios de gobierno en la ciudad de Coronel Spucaia, Brasil. La frontera entre Paraguay y Brasil es famosa por ser un hervidero de contrabando de drogas y corrupción, dicen RSF y SIP.
Las agresiones contra periodistas no son la única amenaza a la libertad de prensa. Las restricciones gubernamentales a los medios también evitan que el público obtenga información importante cuando ocurren crisis importantes.
En Sudán, las autoridades impusieron un apagón informativo a los medios y hasta hace poco impidieron a los observadores de la ONU la entrada a Darfur, donde las milicias respaldadas por el Gobierno están cometiendo crímenes contra la humanidad en perjuicio de miles de civiles, dicen Human Rights Watch y RSF.
En un informe emitido recientemente, Human Rights Watch dice que tiene evidencia de que a principios de marzo fuerzas gubernamentales trabajaban al unísono con las milicias árabes, o janjaweed, para masacrar a 136 hombres del grupo étnico fur (ver: http://hrw.org/doc?t=africa&c=sudan).
En China, el periódico semanal «Nanfang Dushi Bao» informó de un supuesto caso de SARS en la ciudad de Guangzhou en diciembre de 2003, el primer caso nuevo desde que la epidemia se extinguió en julio de 2003, señala el CPJ. El informe hizo pasar vergüenza a las autoridades, que aún no habían alertado al público del nuevo caso antes de que el periódico publicara la noticia.
Tres de los principales editores del periódico han sido encarcelados desde entonces por cargos de corrupción. Recientemente, uno de ellos fue sentenciado a 12 años de cárcel. RSF y el CPJ dicen que los cargos son un intento de las autoridades chinas de silenciar las voces críticas.
A pesar de los retos que enfrenta la libertad de prensa en muchas partes del mundo, sigue habiendo esperanza, dice la Asociación Mundial de Periódicos (WAN). Más que nunca, se reconoce a la libertad de prensa como una condición fundamental para una democracia sana y un aliado poderoso en el combate contra la pobreza, la enfermedad, la corrupción, la ignorancia y el analfabetismo, argumenta la organización.
El director general de la UNESCO, Koichiro Matsuura, dice que el 3 de mayo es un día para rendir homenaje a las contribuciones que los periodistas hacen para informar al público de los problemas. «Aplaudimos a los valerosos hombres y mujeres que nos traen las noticias a pesar de los riesgos y peligros. Su libertad para hacer su trabajo está indisolublemente vinculada con goce más amplio de los derechos básicos y las libertades fundamentales».
Para obtener más información, visite: http://ifex.org/es/content/view/full/914/