Aunque las conexiones de teléfono e Internet en Nepal se restauraron tras un estado de emergencia declarado por el Rey Gyanendra el 1 de febrero de 2005, las autoridades siguen censurando a las empresas de medios de comunicación y arrestando a disidentes, informan la Federación Internacional de Periodistas (FIP), Reporteros sin Fronteras (RSF) y el […]
Aunque las conexiones de teléfono e Internet en Nepal se restauraron tras un estado de emergencia declarado por el Rey Gyanendra el 1 de febrero de 2005, las autoridades siguen censurando a las empresas de medios de comunicación y arrestando a disidentes, informan la Federación Internacional de Periodistas (FIP), Reporteros sin Fronteras (RSF) y el Committee to Protect Journalists (Comité por la Protección de los Periodistas, CPJ).
Tras la suspensión de las garantías constitucionales a la libertad de expresión y la libertad de prensa, el Rey ordenó una proscripción de seis meses a la publicación y de cualquier información que se considere que critique a las autoridades. También emitió una nueva serie de directivas bajo las cuales los que ignoren la prohibición sobre informes negativos corren el riesgo de encarcelamiento o arresto domiciliario. Además, como parte del estado de emergencia, se concedió a los militares la autoridad para vigilar y prohibir cualquier comunicación.
Se prohibió la retransmisión local en FM de los programas de radio en lengua nepalesa del Servicio Mundial de la BBC, aunque las transmisiones en inglés de la BBC están permitidas. La estación de TV privada Nepal One sigue proscrita y sus estudios están bajo vigilancia militar. Aún no se tiene acceso a las estaciones indias de TV por cable y satélite. La mayor parte de los semanarios independientes de Katmandú cerraron. En áreas rurales como Butwal, oficiales del ejército pidieron a los periodistas que publicaran noticias «que honraran el espíritu de la proclama real».
Los líderes de la Federación de Periodistas Nepaleses (FNJ) fueron arrestados o están ocultos. El Secretario General Bishnu Nisthuri se encuentra detenido y se desconoce su paradero, mientras el presidente Tara Nath Dahal se ocultó. Ellos están entre las docenas de personas que fueron atacadas por criticar el estado de emergencia en público.
La FNJ criticó el estado de emergencia y lo calificó como un «golpe de estado que destruyó el tejido de la democracia» (ver: http://www.ifj.org/default.asp?index=2943&Language=EN).
El 8 de febrero, nueve expertos en derechos humanos de la ONU, entre ellos el Relator Especial de Libertad de Expresión, sumaron sus voces a las protestas internacionales contra el estado de emergencia. Pidieron la restauración plena de la democracia y el estado de derecho, e hicieron eco de declaraciones anteriores del Secretario General Kofi Annan y la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU Louise Arbour.
Para obtener más información, visite:
– CPJ: http://www.cpj.org/news/2005/Nepal04feb05na.html
– RSF: http://www.rsf.org/article.php3?id_article=12502
– Documento de contexto de Human Rights Watch: http://hrw.org/english/docs/2005/01/13/nepal9821.htm
– Servicio de Noticias de la ONU: http://www.un.org/apps/news/story.asp?NewsID=13273&Cr=Nepal&Cr1=
– Grupo de Crisis Internacional: http://www.icg.org/home/index.cfm?id=2929&l=1
– BBC: http://news.bbc.co.uk/2/hi/south_asia/4245411.stm