En el departamento del Valle del Cauca, en el sureste colombiano, se está intimidando a los periodistas para que guarden silencio, mediante ataques y amenazas de traficante de drogas, paramilitares, guerrilleros y políticos locales, según un nuevo informe de grupos de libertad de prensa nacionales e internacionales que visitó la región en julio de julio […]
En el departamento del Valle del Cauca, en el sureste colombiano, se está intimidando a los periodistas para que guarden silencio, mediante ataques y amenazas de traficante de drogas, paramilitares, guerrilleros y políticos locales, según un nuevo informe de grupos de libertad de prensa nacionales e internacionales que visitó la región en julio de julio de 2005.
Cinco miembros de IFEX – la Fundación para la Libertad de Prensa (Fundación para la libertad de prensa, FLIP), el Instituto Prensa y Sociedad (Instituto Prensa y Sociedad, IPYS), la Federación Internacional de Periodistas (FIP), Reporteros sin Fronteras (RSF) y el Committee to Protect Journalists (Comité por la Protección de los Periodistas, CPJ) – visitaron el departamento del 13 al 16 de julio y se reunieron con periodistas, organizaciones comunitarias y autoridades locales en Cali, Buenaventura, Tuluá, Cartago y Palmira.
El Valle del Cauca es una base de dos de los carteles de la droga más poderosos de Colombia, que formaron ejércitos privados rivales: los Machos y los Rastrojos. También hay dos grupos rebeldes – la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) – que combaten por el control del área contra el grupo paramilitar de derecha Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Tan solo en la ciudad de Buenaventura, aproximadamente 30 personas son asesinadas cada mes, de acuerdo con la policía local.
En este ambiente, los periodistas trabajan con temor. En los dos últimos años, dos fueron asesinados y al menos otros cuatro amenazados por informar de corrupción y tráfico de drogas. Ahora muchos periodistas evitan por completo tratar esos temas. «Sólo decimos lo que la policía dice», comenta un periodista. «Si no dicen nada, no decimos nada». Con frecuencia se describe a los traficante de drogas como «empresarios» o «propietarios». Mientras tanto, las FARC, el ELN y las AUC amenazan rutinariamente a los periodistas si las empresas de medios de comunicación se niegan a publicar sus declaraciones o censuran artículos que parecen apoyar a sus oponentes.
Las autoridades locales niegan la gravedad de la situación, según los miembros de IFEX. Aunque el jefe de policía de Cali informó a la misión que «Los periodistas tienen la máxima protección», los miembros de IFEX dicen que la protección es mínima y las investigaciones de los ataques rara vez llegan muy lejos.
En el ataque más reciente, el presidente de la Asociación de periodistas del Valle del Cauca, Guillermo Cabrera Medina, fue encontrado asesinado en Cali el 4 de septiembre, informaron la FLIP y el IPYS. Fue muerto a cuchilladas. La FLIP está investigando si Cabrera fue muerto debido a su trabajo como periodista. Los primeros informes sugieren que no había sido amenazado.
Para leer el informe completo de la misión internacional de libertad de prensa al Valle del Cauca, visite: http://ifex.org/es/content/view/full/69182/
Visite estos vínculos:
– FLIP: http://www.flip.org.co
– RSF: http://www.rsf.org/article.php3?id_article=14926
– IPYS: http://www.ipys.org
– FIP: http://www.fiplaro.org.ve/
– CPJ: http://tinyurl.com/7flqy
– Human Rights Watch: http://www.hrw.org/spanish/colombia.html
– Informe de CrisisWeb sobre Colombia: http://www.crisisgroup.org/home/index.cfm?id=3515&l=4
– Reuters sobre por qué 3 millones de colombianos salieron de su país: http://tinyurl.com/7a34e