Un nuevo informe de Freedom House (Casa de la Libertad) ofrece una vista interior de la forma en que las autoridades chinas están usando métodos cada vez más sofisticados para censurar las empresas de medios de comunicación del país. El informe, «Speak No Evil: Mass Media Control in Contemporary China» (No pronunciar el mal: el […]
Un nuevo informe de Freedom House (Casa de la Libertad) ofrece una vista interior de la forma en que las autoridades chinas están usando métodos cada vez más sofisticados para censurar las empresas de medios de comunicación del país.
El informe, «Speak No Evil: Mass Media Control in Contemporary China» (No pronunciar el mal: el control de los medios masivos de comunicación) revela la forma en que el Partido Comunista Chino (PCC) usa estos mecanismos para presionar a los periodistas para que eviten noticias políticamente delicados.
Una de las herramientas de control es el uso por parte del PCC de «circulares de propaganda», que son documentos que contienen instrucciones específicas para los medios en toda la nación. Las circulares identifican las noticias que no deberán aparecer en los informes y ofrecen orientación respecto al tratamiento de ciertas noticias delicadas.
Otra herramienta es el nombramiento de gerentes de medios que son responsables de supervisar el contenido noticioso de sus organizaciones de medios. Las perspectivas profesionales y los salarios de estos gerentes de medios dependen de su eficacia para producir contenido de medios que sea atractivo para los consumidores y que no sea polémico en lo político.
En su encuesta global de la libertad de prensa 2005, Freedom House (Casa de la Libertad) clasificó a China como un país que «No es libre» para los medios y lo clasifico en el lugar 177 de un total de 194 países. Freedom House también clasificó a China como «No libre» en su investigación anual más reciente de derechos políticos y civiles, «Freedom in the World».
Para descargar el informe, visite: http://www.freedomhouse.org/uploads/special_report/33.pdf