El Grupo IFEX de Vigilancia de Túnez (TMG) saludó la liberación del periodista Hamadi Jebali y seis jóvenes usuarios de Internet que tuvieron entre los 1,600 prisioneros a los que el presidente tunecino Zine El-Abidine Ben Ali indultó el 25 de febrero de 2006. Sin embargo, el TMG dice que la libertad de expresión sigue […]
El Grupo IFEX de Vigilancia de Túnez (TMG) saludó la liberación del periodista Hamadi Jebali y seis jóvenes usuarios de Internet que tuvieron entre los 1,600 prisioneros a los que el presidente tunecino Zine El-Abidine Ben Ali indultó el 25 de febrero de 2006.
Sin embargo, el TMG dice que la libertad de expresión sigue estando fuertemente reprimida en el país y está pidiendo la liberación de otros disidentes que siguen encarcelados, incluyendo el defensor de los derechos humanos Mohammed Abbou.
Jebali es el antiguo editor de «Al-Fajr», el extinto periódico semanal del proscrito partido islamista Al-Nahda. Pasó más de 15 años en la cárcel.
Los seis jóvenes, la mayor parte de poco más de veinte años, habían sido sentenciados en abril de 2004 a 19 años y tres meses de cárcel por «formar una banda con el objetivo de planear bombardeos, robos y almacenar explosivos». Apodados como «los jóvenes de Zarzis», Abderrazak Bourguiba, Hamza Mahroug, Abdel Ghafar Guiza, Ridha Belhaj Ibrahim, Omar Chelendi y Aymen Mcharek fueron acusados de tener vínculos con el terrorismo. Según Reporteros sin Fronteras (RSF), sus condenas se basaron totalmente en confesiones extraídas bajo coacción y no estaban basadas en evidencia real.
El TMG, una coalición de 15 grupos miembro de IFEX, dice que los ataques a la libre expresión en Túnez han tenido una escalada en semanas recientes. Las autoridades tunecinas bloquearon la publicación de los semanarios «Al-Maoukif» y «Akhbar al Joumhouria». Los periódicos extranjeros, incluyendo a «Le Monde» y la revista de Dubai «al Maraa al Youm» se han enfrentado a prohibiciones de distribución.
A pesar de la revocación del sistema de depósito legal, que requería que se enviaran ejemplares de las publicaciones periódicas tunecinas a los funcionarios para determinar si se vetaban, el sistema se sigue aplicando a la prensa extranjera. Este sistema permite a las autoridades silenciar a los medios que critican al Gobierno o plantean temas tabú.
Los controles sobre teléfonos, faxes e Internet siguen existiendo, tres meses después de que Túnez se ganó la crítica internacional por su represión de activistas de la sociedad civil y periodistas durante la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información (CMSI) en noviembre de 2005. Las conexiones a Internet de la mayor parte de los políticos de la oposición fueron cortadas por la Agencia de Internet Tunecina, de propiedad estatal, desde la Cumbre.
Mientras tanto, Mohammed Abbou sigue en la cárcel por un cargo cuestionable de «ataque» por publicar información que «alteraría el orden público» y por «insultar al poder judicial». Está cumpliendo un total de cinco años de cárcel.
A pesar de estos ataques contra la libre expresión, el Gobierno tunecino afirma que respeta la libertad de prensa y la llama una «realidad tangible» en el país, señala el Committee to Protect Journalists (Comité por la Protección de los Periodistas, CPJ). Túnez está buscando reparar su imagen internacional antes de las conversaciones con la Unión Europea y sus celebraciones por el 50 aniversario de la independencia el mes próximo.
Visite estos vínculos:
– TMG de IFEX : http://campaigns.ifex.org/tmg
– OLPEC: http://www.observatoire-olpec.org
– Informe del CPJ sobre Túnez: http://www.cpj.org/Briefings/2005/tunisia_wsis_05/tunisia_wsis_05.html
– RSF: http://www.rsf.org/article.php3?id_article=16663
– HRInfo.net: http://www.hrinfo.net/en/reports/2006/pr0301.shtml