La larga batalla legal de un periodista independiente para proteger una fuente confidencial finalmente terminó con una victoria, informa la Federación Internacional de Periodistas (FIP). La Cámara de los Lores se negó a conceder permiso al Mersey Care National Health Service (NHS) Trust permiso para apelar el pleito legal de cinco años que tenía contra […]
La larga batalla legal de un periodista independiente para proteger una fuente confidencial finalmente terminó con una victoria, informa la Federación Internacional de Periodistas (FIP).
La Cámara de los Lores se negó a conceder permiso al Mersey Care National Health Service (NHS) Trust permiso para apelar el pleito legal de cinco años que tenía contra el periodista independiente Robin Ackroyd, en su esfuerzo por revelar quién filtró información confidencial del tratamiento médico del asesino Ian Brady al reportero.
Según la «Press Gazette» del Reino Unido, el caso enfrentó el interés de NHS Trust de mantener la privacidad de los registros de los pacientes con la necesidad de los periodistas de proteger las fuentes confidenciales.
«Todos tenemos una inmensa deuda de gratitud (con Ackroyd)» dice Jeremy Dear , secretario general del sindicato de Ackroyd, el Sindicato Nacional de Periodistas (NUJ). «El principio fundamental – que hay un interés público vital en confirmar los derechos de los periodistas de no revelar sus fuentes – se mantuvo».
El caso comenzó después de que el periódico «Daily Mirror» publicó una noticia en 1999 acerca del tratamiento médico del famoso «asesino de Moors», Brady. El NHS Trust llevó al Mirror Group hasta la Cámara de los Lores para encontrar cómo se obtuvieron las historias médicas en las que se basó la noticia. En 2002 Ackroyd se identificó como el autor de la noticia y luego se volvió el blanco de una demanda judicial.
En febrero de 2006, un juez de la Suprema Corte falló a favor de Ackroyd, y dijo que fue «un periodista responsable cuyo objetivo fue actuar en bien del interés público».
Este año, la Corte de Apelaciones confirmó que Ackroyd no tenía que revelar la identidad de su fuente. Pero el NHS Trust pidió permiso para llevar el caso a la Cámara de los Lores, la que, el 27 de julio, rechazó la petición. La Cámara de los Lores concedió permiso a Ackroyd para solicitar sus costas legales, que habían sido cubiertos por el NUJ.
En una declaración, el NHS Trust admitió su decepción con la decisión, diciendo que emprendió la acción legal contra Ackroyd «para proteger uno de los principios clave del NHS – el derecho de cada paciente a ser tratado en forma confidencial».
Visite estos vínculos:
– FIP: http://www.ifj.org/default.asp?Index=5162&Language=EN
– Press Gazette: http://tinyurl.com/2p6fly
– NUJ: http://www.nuj.org.uk/inner.php?docid=1813
(7 de agosto de 2007)