La junta birmana incrementó la censura y violencia contra los periodistas que están tratando de cubrir las raras manifestaciones masivas que están ganando ímpetu en el país, a la vez que profundizan su propia propaganda en los medios estatales, informan Mizzima News, la Southeast Asian Press Alliance (Alianza de Prensa del Sureste Asiático, SEAPA), ARTICLE […]
La junta birmana incrementó la censura y violencia contra los periodistas que están tratando de cubrir las raras manifestaciones masivas que están ganando ímpetu en el país, a la vez que profundizan su propia propaganda en los medios estatales, informan Mizzima News, la Southeast Asian Press Alliance (Alianza de Prensa del Sureste Asiático, SEAPA), ARTICLE 19, otras ONG y fuentes de noticias operadas por exiliados birmanos.
Las manifestaciones que comenzaron el 19 de agosto contra los aumentos en los precios de combustibles suscitaron la detención de al menos 100 activistas y una ofensiva contra los medios y líneas de comunicación. Las autoridades han advertido repetidamente a los periodistas así como a los miles de monjes y monjas budistas que recientemente se unieron a las protestas y las encabezan – entre las que figuran las manifestaciones más grandes en casi dos decenios – que «actuarían» contra ellos. En su esfuerzo más reciente para aplastar las demostraciones en aumento, el gobierno militar birmano impuso el 25 de septiembre un toque de queda desde el anochecer hasta el amanecer en Rangún y Mandalay, según los informes noticiosos locales.
A pesar de temores de una repetición de la violencia del estado que ocurrió durante la ofensiva en 1988 de las manifestaciones a favor de la democracia, que dejaron más de 3,000 personas muertas, los manifestantes han hecho caso omiso de las amenazas.
El 22 de septiembre, en una maniobra extraordinaria, cientos de monjes marcharon a la casa de Aung San Suu Kyi, laureada con el Premio Nobel de la Paz y líder del partido de oposición Liga Nacional por la Democracia (NLD). Suu Kyi los saludó desde su puerta, que estaba custodiada por policías que llevaban escudos, en su primera aparición pública en más de cuatro años. Ha estado bajo arresto domiciliario 11 de los últimos 17 años. Hoy (25 de septiembre), Reuters informó que Suu Kyi había sido trasladada a la famosa prisión de Insein.
La semana pasada, se impidió a algunos periodistas documentar las marchas diarias de los monjes, que comenzaron el 18 de septiembre después de que la junta no ofreció una disculpa por lesionar a varios monjes en una protesta en Pakokku. Tres periodistas birmanos que cubrían una manifestación de monjes en Rangún el 18 de septiembre fueron arrestados e interrogados, y sus cámaras y tarjetas de memoria fueron confiscadas por policías vestidos de civil, informan Mizzima News y la SEAPA.
Reporteros sin Fronteras (RSF) y la Asociación Birmana de Medios (BMA), una organización internacional de periodistas exiliados, señalaron al menos 24 graves violaciones a la libertad de dar a conocer las noticias e información desde el día que comenzaron las protestas.
La junta también usó una gama de medidas para cerrar el flujo de información, entre ellas bloquear los sitios web y blogs y desconectar líneas telefónicas que pertenecen a políticos y activistas. YouTube, el popular sitio web para compartir videos, ha estado bloqueado desde el 3 de septiembre, mientras sitios como CNN y Mizzima siguen entre los cientos de sitios proscritos.
Según la BMA, numerosos reporteros han sufrido cortes permanentes o recurrentes de sus servicios de telefonía celular por parte de las autoridades gubernamentales desde el 11 de septiembre. Más o menos al mismo tiempo, los teléfonos de 50 opositores al Gobierno fueron desconectados para evitar que hablaran con periodistas birmanos y extranjeros acerca de las más recientes amenazas contra los manifestantes. La junta también ha estado interviniendo las líneas de teléfono fijo de periodistas y activistas por la democracia desde el 8 de agosto, dicen Mizzima News, SEAPA y la BMA.
Mientras tanto, el Gobierno militar incrementó su propaganda en los medios estatales y ordenó a los medios privados que sólo publicaran artículos favorables al Gobierno. Inicialmente las autoridades ordenaron un apagón informativo de 10 días a las protestas en las noticias locales, pero ahora los informes noticiosos se permiten si retratan las manifestaciones como una amenaza a la seguridad nacional, según una encuesta informal del Committee to Protect Journalists (Comité por la Protección de los Periodistas, CPJ) entre la prensa local de Birmania.
A pesar de las numerosas tácticas, se formó un nuevo grupo que se hace llamar la Asociación de Periodistas y Artistas para apoyar a periodistas y artistas que simpatizan con las manifestaciones. Según la BMA, el ministro de Información reaccionó apresuradamente al ante el nuevo grupo y exigió que todos los periodistas y periódicos anunciaran que no son parte de las asociación y no les interesa participar en las manifestaciones.
Aunque los líderes mundiales, como el Secretario General de las Naciones Unidas Ban Ki Moon y el Premier británico Gordon Brown, han advertido al régimen que lo harían responsable de cualquier ofensiva violenta contra los manifestantes, la doctora Agnès Callamard, directora ejecutiva de ARTICLE 19, dice que la comunidad internacional ha fracasado en poner fin a la dictadura y restaurar los derechos humanos en Birmania. «Es este fracaso, el producto de una combinación mortal de indiferencia, complicidad, táctica y tal vez incluso una pérdida de confianza, lo que ha permitido que el régimen continúe oprimiendo al pueblo de Birmania y continúe con la despiadada detención de Aung San Suu Kyi», dice.
ARTICLE 19 pide a la comunidad internacional manifestarse a favor de la liberación de Suu Kyi y del fin de la represión birmana como lo hicieron por la libertad de Nelson Mandela y el fin del apartheid; a la Unión Europea que imponga sanciones económicas plenas y diálogo con las superpotencias regionales China, India y Rusia; y al Consejo de Seguridad de la ONU que adopte una resolución inmediata y vinculatoria que incluya un diálogo proactivo con la junta birmana para obtener la liberación de Suu Kyi y un proceso que lleve al establecimiento de la democracia.
Esta semana se enviará una petición de emergencia en apoyo de las manifestaciones pacíficas a la asamblea del Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York. Firme aquí: http://tinyurl.com/293qj3
Visite estos vínculos:
– Alertas de IFEX sobre Birmania: http://tinyurl.com/2voc8y
– Mizzima News: http://www.mizzima.com/
– SEAPA: http://www.seapabkk.org/
– ARTICLE 19: http://www.ipys.org/alertas/atentado.php?id=1271
– BMA: http://www.bma-online.org/
– Voz de la Democracia de Birmania: http://english.dvb.no/index.php
– Free Burma: http://freeburma.org/
– Noticias BurmaNet: http://www.burmanet.org/news/2007/09/
– «The Irrawaddy»: http://www.irrawaddy.org/
– Reuters: http://tinyurl.com/36hg4g
(Foto: Monjes marchan por Rangún el 24 septiembre, protegidos por sus simpatizantes. Foto cortesía de «The Irrawaddy»)
(25 de septiembre de 2007)