Se espera que las pérdidas sin precedentes del Gobierno malayo en las elecciones nacionales el mes pasado brindarán el largamente esperado impulso a favor de una reforma de medios, dicen el Centro Malayo por el Periodismo Independiente (CIJ) y la Southeast Asian Press Alliance (Alianza de Prensa del Sureste Asiático, SEAPA). Aunque la coalición gobernante […]
Se espera que las pérdidas sin precedentes del Gobierno malayo en las elecciones nacionales el mes pasado brindarán el largamente esperado impulso a favor de una reforma de medios, dicen el Centro Malayo por el Periodismo Independiente (CIJ) y la Southeast Asian Press Alliance (Alianza de Prensa del Sureste Asiático, SEAPA).
Aunque la coalición gobernante volvió al poder, su voto popular se redujo de su habitual mayoría de dos tercios a sólo 51 por ciento. Además, la oposición obtuvo una mayor representación en el Parlamento y obtuvo cinco de 13 escaños.
Desde entonces, el equilibrio político del poder en Malasia cambió y dio lugar a un aumento a los llamados de los malayos a favor de una era en la cual los derechos humanos se promuevan y protejan, dice Amnistía Internacional.
El revés fue aún más sorprendente considerando que la cobertura de los medios estuvo muy prejuiciada a favor de la coalición gobernante. Un proyecto de monitoreo de seis periódicos importantes, dirigido por el CIJ y otros organismos, encontró que 65 por ciento de la cobertura electoral se dedicó a informes que favorecían al Gobierno federal en ejercicio y las proyecciones de su «inminente victoria», mientras sólo 12 por ciento cubrió las noticias a favor de la oposición.
En el periodo previo a las elecciones, los malayos comenzaron a tomar las calles para expresar su disenso. Ni sus quejas ni las manifestaciones que fueron suprimidas, a veces con violencia, fueron cubiertas de manera justa en los medios de la línea dominante, lo que «incrementó la insatisfacción pública por la falta de un espacio democrático», y llevó a que el Gobierno ignorara las inquietudes de los votantes, dice la SEAPA.
Ya es evidente un cambio en la actitud. Lim Guan Eng, un jefe de gobierno de un estado y otros 15 representantes electos de los partidos de oposición en el ámbito federal, prometieron impulsar una ley de libertad de información, informa el CIJ. El propio Lim es una víctima del restrictivo ambiente de libre expresión en Malasia; fue encarcelado dos años en 1987 de conformidad con la Ley de Seguridad Interna durante una represión masiva del disenso y luego por un año en 1998.
Los 15 representantes también aprobaron las demandas de las organizaciones de derechos, entre ellas el CIJ, para examinar las leyes draconianas de medios e información de Malasia, entre ellas la Ley de Talleres de Impresión y Publicaciones, que impone la carga de la prueba a los acusados en laso casos de difamación.
El Parlamento también acordó difundir en vivo su Tiempo de Preguntas a partir del 30 de abril, después de que se instale el nuevo Parlamento.
Algunas otras recomendaciones del CIJ a las autoridades son alentar la competencia al permitir la creación de más empresas de medios de comunicación, otorgar apoyo financiero para medios comunitarios, y mejorar las normas éticas.
Visite estos vínculos:
– SEAPA: http://tinyurl.com/3l77k6
– CIJ: http://tinyurl.com/4b9jot
– Proyecto de vigilancia de medios del CIJ: http://tinyurl.com/4hkdbv
– Sitio web del CIJ: http://www.cijmalaysia.org/
– Página de IFEX sobre Malasia: http://tinyurl.com/3o3ywy
– Amnistía: http://tinyurl.com/4mew3l
(8 de abril de 2008)